Las memorias de Nuria Espert (II)

La actriz catalana Nuria Espert, en sus memorias tituladas De aire y fuego, hace varias referencias a Fernando Arrabal, el dramaturgo español residente en Francia, provocador y que se pasó la dictadura de Franco cómodamente viviendo en el exterior, pontificando y a veces arremetiendo contra aquellos que se jugaban el tipo en el interior. Nuria Espert habla en una ocasión bien de él y en el resto lo deja en mal lugar. En las páginas 106 y 107, tras explicar que la censura previa franquista les había prohibido una obra de Arrabal, Los dos verdugos, tras haberles dado el placet inicial (lo cual quería decir enormes pérdidas económicas), la autora dice:

En medio de todo aquel follón llegó la puntilla: alguien trajo un ejemplar del ABC donde aparecía la antecrítica de Arrabal. La antecrítica era una fórmula muy popular entonces, pero que hoy apenas se estila: una especie de declaración de intenciones del autor aceca de la obra que iba a estrenar, en la que a menudo se hablaba también del trabajo del director y la compañía, generalmente en tono entusiástico, claro.

Al parecer, Arrabal se había arrepentido de autorizar la obra y, sin conocer la noticia de la prohibición, cargaba contra nosotros en unos términos que jamás le perdoné, porque nos hicieron un daño terible: era un «quiero y no quiero» incomprensible. En aquel artículo, violentísimo, trataba de deesvincularse totalmente del espectáculo, como si le hubiéramos engañado para estrenar a sus espaldas (…) No fue la única vez que actuó así: Adolfo (Marsillach) recibió un trato semejante cuando, a finales de los setenta hizo «El arquitecto y el emperador de Asiria», dirigido por Grüber, y Arrabal le acusó de «peligroso comunista».

82 comentarios

Archivado bajo Libros

82 Respuestas a “Las memorias de Nuria Espert (II)

  1. Viveca Tallgren

    Arrabal es un escritor que a los españoles resulta difícil de captar o entender. A veces lo que escribe puede ser «críptico» y algunas obras suyas requieren trabajo para ser entendidos.
    Pero no comprendo por qué se sigue hablando tan negativamente de Arrabal en España.
    En cuanto a la provocación aprovecho la ocasión de dar las tres últimas líneas de mi libro «El temor al dios Pan» sobre la acogida de Arrabal: «…Arrabal mismo conluye que la prueba de que no es un autor murto es precisamente la pasión que sigue despertando en la gente».
    En España hay y ha habido otros «provocadores», como por ejemplo un Dalí o un Almodóvar y muchos más, pero Arrabal sigue siendo «la oveja negra» de España. ¿Por qué?
    Sería interesante iniciar un debate sobre este tema.
    La recepción me sigue interesando como objeto de investigación y especialmente sobre el señor Arrabal que pronto cumplirá 76 años.

  2. Cristóbal Ramírez

    Esperaba tu comentario, Viveca, como gran especialista en Arrabal que eres. Mi generación -justo la siguiente a Nuria Espert- maduró en el tardofranquismo, y soy testigo directo y activo, como tantos otros miles, de la represión, del miedo, del tener que escapar del país o simplemente del quedar escondido para evitar cárcel y torturas. Algunos prefirieron irse, algo muy respetable. Y de esos que se fueron, una parte fue activa contra la dictadura y otra no. Respetable también. Sólo hubo un par de personas que iban de «malditas», histriónicas, vocingleras y que se preocupaban más de su fama (y cuenta bancaria) personal que de otra cosa, criticando a los que luchaban contra la dictadura y sin arriesgar nada. Una de ellas era y es Fernando Arrabal, caído en el absoluto ostracismo una vez que llegó la democracia. No es fácil encontrar en España defensores de tan extravagante figura.
    Gracias por tu comentario. Todo mi cariño.

  3. Estimado Cristóbal:
    Entre los exiliados también se encontraban Alberti, Gómez de la Serna, Ramón J. Sender, Cernuda… muchos más y no creo que eso les añada o les quite meritos. En cambio sí contemplo asombrado como se mide con distinto rasero cuando esa persona es Fernando Arrabal. Por ejemplo si se trata de un escritor «militante» se dice que se mantuvo exiliado por motivos políticos, en el caso de Arrabal, según se desprende de su comentario, se trata de un exilio cómodo. ¿Acaso hay alguien que se vaya a vivir y sobrevivir a otro país y le resulte cómodo? Cuando el escritor es un «militante» y permaneció acatando, en muchos casos, el régimen franquista es una víctima. En cambio, si Arrabal se hubiera quedado en España estoy convencido que en su comentario lo juzgaría como algo deleznable. He viajado por toda España con Fernando Arrabal: Barcelona, Madrid, Sevilla, Alicante, Murcia, etc. y en todos esos lugares he encontrado personas que le admiran y le respetan. Por tanto o usted no está informado o miente deliberadamente. En cualquier caso ya que veo que es amigo de Viveca, le ruego aproveche también para leer su libro El temor al dios Pan.
    A continuación le remito la lista de premios de Fernando Arrabal, sólo hasta el 2006, donde encontrará a diversos países y gobiernos de diferente signo. Puede que algunos insistan en negarle a Fernando Arrabal su importancia, pero para los que conocemos su obra y sus méritos, roza, con todos mis respectos, el ridículo y el delirio. No le pido que admire a Fernando Arrabal, ni siquiera que le guste su obra, pero sí al menos que no transforme la realidad. Por cierto, tras la muerte de Franco Arrabal recibió en los 80 el premio Nadal y en los 2000 el premio Nacional de Teatro y el premio Nacional de Literatura dramática, no está mal para alguien que según usted ha permanecido en el ostracismo. No dudo que sus afirmaciones y lo que ellas sugieren en efecto causarían mucha satisfacción, si fueran ciertas, a varios autores españoles que consideran a Fernando Arrabal una amenaza para sus aspiraciones a algún premio importante, pero los deseos de esas personas no convierten en auténticas las afirmaciones «gratuitas» como las suyas y que parecen dictadas, le ruego me admita este comentario, por un «comisario político».
    Sin otro particular reciba mi más cordial saludo:
    Raúl Herrero

    Premios de Fernando Arrabal
    1942
    Premio Nacional de Superdotado, (España).
    1959
    Recipient Award Ford Foundation, with Italo Calvino, Hugo Claus, Charles Tomlinson, Günter Grass and Robert Pinget (New York).
    1965
    Premio Lugné–Poë de Théâtre, (Francia).
    1967
    Grand Prix de Théâtre, (Francia).
    1968
    Grand Prix de l’Humour Noir, (Francia).
    1976
    Obie Award (Theater), (New York).
    1983
    Chevalier des Arts et des Lettres, (Francia).
    1984
    Worlds Theater Prize, (New York).
    Premio Nadal de Novela, (España).
    1986
    Medalla de Oro de las Bellas Artes, (España).
    1993
    Prix de Théâtre de l’Académie Française.
    1994
    Prix International Nabokov de Novela, (Italia).
    Premio Espasa de Ensayo, (España).
    Médaille d’Or du Ministère de la Culture, (Egipto).
    Premier Prix «Théâtre au pluriel», (Francia).
    1995
    Officier des Arts et des Lettres, (Francia).
    Premier Prix «Théâtre de la Roseraie», (Francia).
    Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
    Medalla de Oro de la Ciudad de Melilla, (España).
    1996
    Grand Prix de la Société des Gens de Lettres, (Francia).
    Prix du Centre National du Livre, (Francia).
    1997
    Grand Prix de la Ville d’Antibes, (Francia).
    Médaille du «Center of Civilization and Culture», (New York University).
    Ordre de Marko Marulic, (del Estado Croata).
    1998
    Prix de la Société des Auteurs, (Francia).
    Premio «Mariano de Cavia», (España).
    1999
    Premio «Alessandro Manzoni» di Poesia, (Italia).
    Franziska Megert crea http :// www. arrabal . org.
    2000
    «Transcendant Satrape» du Collège de «Pataphysique».
    Premio Cine y Literatura «Eninci» (España).
    Premio Nacional de las Letras (España).

    2001
    XIV Premio Ercilla al mejor espectáculo del año El cementerio de automóviles dirección Juan Carlos Pérez de la Fuente , CDN (España).
    European Academy of Arts, Sciences and Humanities
    Premio Nacional de Teatro 2001 (España).

    2002
    Médaille d’or de la ville d’Avignon.
    1ª Medalla de oro de la Universidad del País Vasco.
    Premio Artegallo a la creatividad.

    2003
    Premio Nacional de Literatura (España).
    Medalla de oro de San Fando (Buenos Aires).
    Promoteur de l’ordre de la grande gidoville.

    2004
    Premio Leteo (León).
    Prix international de Poésie oriani.
    Sigma delta pi (New York).
    Premier prix “La vache bleue”.
    Premio Wittgenstein (Universidad de Murcia).
    Premier prix panique: Foire du livre de Bruxelles.
    Premio Francisco Vitoria (Puerto Rico).

    2005
    Légion d’honneur (France).
    Premio de la “Association” Checa de directores de cine.
    Festival d’Avignon: Médaille d’or René Char.

    2006
    Prix Teranova de Poésie (France)
    Citoyen d’honneur de Spa (Belgique)
    Premio Botef de Teatro (Belgrado).
    Prix d’interprétarion (Film “Avida”) Festival Groland.

  4. Viveca Tallgren

    Cristóbal, me parece que malentiendes eso de las críticas de Arrabal a «los que luchaban contra la dictadura». Por las siguientes razones no estoy de acuerdo contigo:
    1) Pero Arrabal también luchaba contra la dictadura como nadie! Entre su enorme producción literaria hay un montón de obras que son un ataque contra Franco y su dictadura.
    2) Tampoco es verdad que Arrabal no arriesgó nada. Escribió su «Carta al general Franco» que le dio un estatus de heroe pero que también le prohibió la entrada a su patria. Arrabal también fue encarcelado en la España de Franco por arriesgarse a decir su opinión directamente.
    3) Arrabal también participó activamente en la lucha contra Franco en París, pero se retiró de los círculos comunistas por su dogmatismo ideológico, no por su lucha contra Franco.
    Yo pienso que es peligroso seguir un grupo, partido o movimiento ideológico si no estás de acuerdo.
    Actualmente vivimos en tiempos en las que de repente resulta peligroso expresar opiniones libremente. Es un mal camino porque si cedemos callando nuestras opniones, podemos terminar perdiendo nuestra libertad de expresión. Si alguien ha luchado por conservar esa tan costosa libertad
    de expresión ha sido Arrabal.
    Pero desgraciadamente hay tantos que fácilmente malentienden sus puntos de vista. Aparentemente esto es el destino de artistas y otros que se apartan un poco de las normas vigentes.
    Es por eso que me gusta la obra de Arrabal.
    Dicho con todo mi cariño también.

  5. Mª José Benedí Martí

    En primer lugar , quiero decir que estoy de acuerdo con los comentarios que han remitido Viveca Tallgren y Raúl Herrero e intentaré no repetirme en la defensa de
    Fernando Arrabal, porque aunque usted no lo perciba sí que hay personas en España dispuestas a defenderlo, yo conozco a muchas pero no pertenecemos a ningún colectivo
    político, cultural…, vamos por libre y quizás por ese motivo nuestros comentarios no tienen excesiva repercusión.

    En mi humilde opinión confunde ser histriónico con creativo, genuino y con una personalidad acentuada, este mismo calificativo se le achacaba a Salvador Dalí y
    como usted muy bien sabrá ser histriónico está considerado como una trastorno
    de la personalidad, enfermedad que genéricamente se define como “tendencia a llamar la atención sin contar con las habilidades adecuadas para lograrlo”.
    Después de leer la enumeración de premios obtenidos en el comentario de Raúl y de haberme encantado la obra que he leído de Arrabal (esto es lo fundamental para mi con independencia de los premios obtenidos) me pregunto ¿No tiene habilidades Fernando Arrabal? (creo que la pregunta se contesta sola) ¿No tenía habilidades Salvador Dalí?
    Pobrecito Fernando Arrabal según usted está enfermo, y yo sin sospecharlo, si esto es así , desde hoy mismo comienzo a desear que esta enfermedad la padezcan un número importante de personas, por el bien de nuestra sociedad y su enriquecimiento ético y moral.

    Reciba un cordial saludo y espero poder coincidir con usted en otra ocasión.

    Mª José Benedí

  6. Celis Lunes

    La « autocrítica » de Fernando Arrabal (elogiosísima y no «violentísima») fue publicada en la página 65 del diario ABC de Madrid del 7 de febrero de 1969. Arrabal se deshace en elogios de todos los participantes, « prodigiosos », «admirables », « quijotescos », sin la más mínima restricción, carga o arrepentimiento. Y ademas los cita con Picasso y Max Aub.
    Esta enorme mentira de N.E. (unida a la falsedad del ostracismo que se le ha escapado a usted que nos tiene acostumbrados a mayor discernimiento) recuerdan las calummnias inventadas en los procesos a los poetas de la era estalinista (o hitleriana) en que todo valía.

    Para conocer la vigencia del teatro de Fernando Arrabal hoy (el màs representado actualmente) ver : http://newperformancestheatre.blogspot.com/

    Para conocer los premios que hoy (2008) sigue cosechando Fernando Arrabal ver : http://prixarrabal.blogspot.com/
    Best regards,Celis

  7. Cristóbal Ramírez

    Estimado Raúl:
    No, el ser exiliado no añade ni quita. Es una desgracia personal, reflejo de un fracaso social. Pero, exiliado o no, uno puede mantener una actitud activa y solidaria con aquellos que siguen sufriendo las causas que originaron el exilio, o simplemente dedicarse a otra cosa. De los exiliados que cita (y otros cuya actividad contra la dictadura no entrañó graves riesgos personales, como Salvador de Madariaga o Emilio González López) no se sabe que se dedicaran a hacer oposición a la oposición, como denuncia Nuria Espert.
    En su comentario deriva en todo momento hacia la valía de Fernando Arrabal como autor. Ni se me ocurre afirmarla, ni se me ocurre negarla. Ignoro casi todo del mundo del teatro. No hace falta esa relación de premios. Lo que cuestiono es su aportación como antifranquista desde el exilio y me temo que no va a encontrar a muchos antifranquistas de a pie (o sea, de los que teníamos que correr y escondernos) que defiendan la figura de este ciudadano. El País publicó creo que en 1986 un editorial contra la actitud de Arrabal en el que venía diciéndole que o bajaba a la arena a remar como todos o que se callara. Era consecuencia de cómodas (repito: cómodas) declaraciones de quien parece que se creía dueño de la verdad e ironizaba sobre los aciertos o fracasos (parece ser que sólo veía fracasos) de quienes daban el callo aquí, aunque otros entendíamos que lo hacía simplemente para provocar y que su nombre saliera en los periódicos.
    Gracias por la recomendación de leer «El temor al dios Pan», de mi muy buena amiga Viveca Tallgren, pero llega tarde. Hace tiempo que me lo regaló -y, si mi memoria no me falla, está publicado por su editorial- y he publicado una crítica en el periódico donde trabajo. Un periódico grande (300 periodistas) donde todo fueron problemas, y ella lo sabe. No por Viveca ni por la edición en sí, sino por dedicar un espacio a alguien que no pinta nada en el panorama cultural actual. Esa es la percepción (justa o no, que cada cual tiene su opinión) sobre Fernando Arrabal.
    He aprovechado el tiempo, sin embargo, para echar un vistado a su blog, Raúl. Veo que reproduce el artículo que sirve de base a Nuria Espert para criticar duramente a Arrabal. Y coincidirá conmigo en una de estas dos opciones: o el artículo que publica en su blog no es en absoluto al que hace referencia Espert (no parace para nada una antecrítica) o bien ésta se equivoca de situación y hombre, puesto que, repito, ese artículo no contiene crítica para la actriz y su gente.
    Otro cordial saludo.
    PD/ Si lee el post inicial de este blog, comprenderá que expresiones suyas como «o miente deliberadamente» o «comisario político» (referidas ambas a mi persona) no tienen cabida. Intento moderar un blog de hechos, no de polémica ideológica ni mucho menos de insulto. Desde luego, tenga la seguridad de que si lo tiene en cuenta sus aportaciones serán siempre bien recibidas.

  8. Cristóbal Ramírez

    Gracias, María José Benedí, por su aportación.
    Yo tampoco pertenezco a ningún colectivo y no creo que mis comentarios tengan más o menos repercusión ni, desde luego, menos validez.
    He escrito que Fernando Arrabal mantuvo una postura histriónica. Vaya, si me lo toma como que lo llamo enfermo, pues retiro la palabra y busco un sinónimo. Es más, para nada creo que estuviera enfermo, sino que se trataba de una estrategia de la provocación para seguir en el candelero. Ignoro si es creativo y genuino. Tampoco sé si tiene habilidades o no, ni soy quien para compararlo o dejar de hacerlo con Dalí.
    De lo que se trata aquí -y sólo de eso- es de la actitud de Fernando Arrabal ante la dictadura de Franco. Un autor «prohibidísimo» (el calificativo es de Nuria Espert), maldito para el régimen y que si hubiera regresado a España daría inmediatamente con sus huesos (previamente torturados, claro) en la cárcel. Creo que de eso estamos todos convencidos. Pero tal cosa no quita lo otro: que lo fácil es lanzar de vez en cuando una proclama a mil kilómetros de distancia mientras el resto arrima el hombro. Esa es mi crítica. Y, a lo que se ve, también la de Nuria Espert.
    No me preocupa que no coincida conmigo, ni creo que tenga que hacerlo, claro. De las divergencias es de donde sale la luz.
    Otro cordial saludo y repito mi agradecimiento.

  9. Cristóbal Ramírez

    Sí, Viveca, estoy de acuerdo contigo en que la «Carta al general Franco» situó a Fernando Arrabal en la lista de eliminables del régimen y sus sicarios. Creo, como acabo de escribir en otra respuesta, que si se deja caer por España de regreso de Francia con el dictador vivo sería su fin (físico).
    No creo que para ser antifranquista hubiera que ser comunista. He estado una década justa en ese escenario y, si bien es cierto que el PC era «el Partido» por excelencia (al cual jamás pertenecí ni mostré nunca mis simpatías), he conocido docenas, o quizás cientos, de socialistas, democratacristianos (pocos), cristianos a secas, algún anarquista (estos eran los únicos que defendían y jaleaban a Arrabal) y muchos nacionalistas que de comunistas no tenían nada. No seré yo, no, quien juzgue a nadie por ser comunista/no comunista.
    Permíteme discrepar rotundamente de tu expresión «Si alguien ha luchado por conservar esa tan costosa libertad de expresión ha sido Arrabal». La libertad de expresión, y todas las demás, las conseguimos con mucho dolor los que estábamos dentro. Los de fuera apoyaban, se callaban o, un par de ellos, salían por peteneras. Desde luego, esa libertad de expresión es también para Fernando Arrabal. Y para mí, claro.
    Dicho -¡sólo faltaría!- con tanto cariño como tú.

  10. Viveca Tallgren

    Parece que ya tenemos el debate deseado con unas aportaciones muy interesantes.
    Me permito continuarlo con algunas cosas que no entiendo en tu respuesta, Cristóbal:
    1) ¿Por qué no se puede hacer una crítica de los españoles si uno vive fuera de España?
    Otra razón para Arrabal de quedarse en Francia fue que se casó con una francesa, Luce Moreau. Y tampoco veo nada odioso en el deseo de vivir fuera de la patria.
    2) Me gustaría ver unos ejemplos de los insultos más graves de Arrabal, como por ejemplo unas declaraciones concretos, para saber las razones de tanta agresión.
    3) Quiero también recomendar el libro «Ceremonia de un teniente abandonado» de Arrabal. Trata de una de las víctimas de la dictadura de Franco, el padre de Arrabal
    4)Por último me gustaría saber por qué no se puede criticar a la oposición.
    No sé si se trata del mismo fenómeno que se nota en Dinamarca actualmente: que resulta difícil expresar una crítica del trato de las mujeres de los musulmanes, porque los de la izquierda te tachan en seguida de derechista o partidaria del partido nacionalista/xenófobo (Dansk Folkeparti).
    Y esa «tolerancia» se debe a que los musulmanes son la minoría discriminada. Pero es una actitud muy simplificada. Yo no tengo nada en contra los musulmanes, pero supongo que tengo el derecho de criticar algunos aspectos de su cultura, como ellos también tienen el derecho de criticar nuestra cultura.

    Volviendo a Arrabal no es verdad que él no haya mostrado solidaridad con las víctimas de la dictadura. Gran parte de su obra es una declaración de solidaridad con ellas. Y su obra es parte de él, de su alma, de su persona.
    Y la oposición tampoco es infalible.

    Como trato de explicar en mi libro: Según mis conocimientos de Arrabal, él ha estado siempre en contra de las ideologías y el dogmatismo por su tendencia a bloquear nuestra libertad de pensar.
    Creo que precisamente en eso reside el malentendimiento.

  11. Celis Lunes

    Lo primero felicitarle por su elegancia y por su valentía al reconocer que el “artículo (del 7-II-1969) violentísimo, en unos términos que jamás le perdonaré” según Nuria Espert, (en realidad elogiosísimo para ella, el director y la producción) “no contiene crítica para la actriz y su gente”. Todos los infundios lanzados contra la reputación del dramaturgo fueron inventados por franquistas. Hay un estudio apasionante (como sugiere con tanto talento Viveca Tallgren) que se debe hacer: “¿por qué siguen utilizándose hoy estos viejos embustes por personas irreprochables pero mal informadas?”. Arrabal es uno de los autores más frágiles ante estas falsedades, pues nunca militó en ningún partido.

    También felicitarle por su elegancia y valentía al reconocer que poco sabe del mundo de teatro. Sin embargo al autor más representado hoy, Fernando Arrabal, usted le acusa repitiendo inconsciente la formula inaugurada por el antiguo régimen de “haber caído en el absoluto ostracismo”. O al dramaturgo más premiado (y analizado en libros, tesis y doctorados) nacional e internacionalmente “de no pintar nada en el panorama cultural actual”.

    También felicitarle por su elegancia y valentía al reconocer que “la ‘Carta al general Franco’ situó a Arrabal en la lista de eliminables del régimen y sus sicarios… si se deja caer por España con el dictador vivo sería su fin (físico)”. Sin embargo pretende, sin temer la contradicción, que su actitud durante el exilio era « una estrategia de la provocación para seguir en el candelero …lo hacía simplemente para provocar y que su nombre saliera en los periódicos »… ¡en los que le estaba vedado aparecer!

    Los riegos que tomo el autor fueron sistemáticos y dolorosos. En su exilio toda “incomodidad tuvo su asiento”. No se entiende que a este sacrificio constante usted lo llame “la comodidad de su enfrentamiento con Franco”. A la muerte del general:
    – No tenía acceso a ningún periódico. Y ningún medio de expresión hablaba de él salvo para calumniarle bajo variantes de “¿quién puede interesarse a semejante provocador caído en el ostracismo?”.
    -Toda su obra estaba totalmente prohibida.
    -Fueron las autoridades (con el acoso constante de embajadas y órganos oficiales) las que fabricaron las calumnias (todas naturalmente falsas y algunas hasta grotescas) que aun colean recalentadas por sus nuevos detractores.
    -Por ejemplo fueron estas autoridades directamente -gracias a una de las normas del Festival- quienes prohibieron que en Cannes su película ‘Viva la muerte’ entrara en la selección oficial.
    – Se pusieron bombas en los cines parisienses donde pasaban sus películas.

    Arrabal, hasta 1976, defendió a todo el exilio político con toda su dignidad y esfuerzo y con el peso de su independencia absoluta. ¿Como pretende, sin prueba alguna, que en aquellos años se dedicó a hacer “oposición a la oposición”? Esperó a la muerte de Franco para decir lo que pensaba de las tiranías infames incluida Camboya. Pero antes de la desaparición de Franco se negó a referirse, por ejemplo, a Caucescu (y su gulag) por ser este dictador venerado (visitado y aplaudido) por algunos de las formaciones antifranquistas.

    ¿Se diría de Picasso, Freud, André Breton o Marcel Duchamp que no tuvieron «una actitud activa y solidaria » por elegir el exilio?

    [Como usted yo tampoco conozco esa editorial de El Pais (¿no será otra patraña ?) publicada (?) en una época en que Arrabal escribía a menudo la página de opinión en ese periódico y al que representó durante un mes diariamente en NY.]
    Antifranquistamente, Celis

  12. Sutkin J.

    Grazie mille & thanks don Cristobal, por poner tan inteligéntemente de manifiesto en su blog, que a estas alturas de la película, a nadie preocupa lo que pueda decir una vieja neo-gauchista-divinista tras su antiguo paso por el franquismo y sus teatros oficiales . Ahora, en otra larga cambiada, se ha hecho «no comunista» después de haber recitado hasta la saciedad y la suciedad a nuestros poetas estalinistas. Es la puñalada trapera de una farandurela de toda la vida por encima del bien y del mal. Es muy fácil, pero muy poco ético difamar a alguien que fue amigo. Espero y deseo que no sea para vender el libraco que por otra parte no pienso comprar ni leer. Que no se remueva la mierda del pasado ; qué más da lo que sucediese hace 40 años con esta dama. A mi nunca me gustó esa «gran diva», pero me hizo gracia verla rebozarse en la sangre del toro del genial filme «Viva la muerte» de Arrabal. Siempre la he considerado algo del pasado, entre vociferantes de la escena. Arrabal y nadie lo pone en duda, ni sus enemigos celosos, es el mejor autor teatral del siglo veinte y del veintiuno. A nadie interesa lo que se diga contra él por resentimiento. Espert a sus subvenciones obsoletas y nosotros a seguir leyendo y gozando con Arrabal. Por ejemplo con su insuperable «La piedra de la locura». Un abrazo y adelante! , Sutkin.

  13. Cristóbal Ramírez

    Te contesto, Viveca.
    ¡Claro que se puede hacer una crítica a los españoles si uno vive fuera de España! En democracia, claro. Y creo que sumamos legión quienes rechazamos tirar la piedra y esconder la mano. La acusación -creo que general, con muchas excepciones- que se hacía a Fernando Arrabal es que no arrimó el hombro una vez que se fue, pero siguió pontificando. En lo que fui testigo, estoy de acuerdo con ella. Desde luego, no hay nada mal en vivir en otro país (si pudiera, yo viviría en Dinamarca).
    Por lo tanto, no se trata de insultos. Hasta donde llega mi memoria, yo todo lo más lo calificaría de desaires. ¿Por decir boutades? ¿Por ir de maldito? ¿Por hacerse publicidad? No lo sé.
    Sí, está fuera de toda duda la valentía, honradez y lealtad del padre de Fernando Arrabal (¡sólo faltaría!). Nuria Espert recoge unas reflexiones sobre el impacto que ella cree que causó la tragedia en el hijo, y recoge también la leyenda urbana que vagamente recuerdo de los años 60-70 que decía que era la propia madre (o sea, la esposa del asesinado) quien lo había delatado. Por supuesto, las leyendas urbanas hay que admitirlas con pinzas, máxime si son de ese tenor.
    Desde la llegada al poder de José María Aznar, el PP practicó hacer oposición a la oposición. En algunas ocasiones el gobierno Zapatero ha incurrido en lo mismo. El poder debe gobernar, no hacer oposición a la oposición. En el caso que nos ocupa, un antifranquista como Arrabal se dedicó, también, a hacer oposición a la oposición a Franco.
    «Según mis conocimientos de Arrabal, él ha estado siempre en contra de las ideologías y el dogmatismo por su tendencia a bloquear nuestra libertad de pensar», dices, y así lo recoges en tu libro. Obvias una cosa: él tenía y tiene una ideología, y vaya si la ejerce o ejerció haciendo uso de su libertad. Ignoro si es dogmático, aunque la sensación o impresión que existe entre mi generación es que sí. Pero una impresión no es la verdad, claro.

  14. Cristóbal Ramírez

    Buenos días, Celis. Agradezco la felicitación, pero creo que sobra. No hay ni elegancia ni valentía en ver que ese artículo que Raúl Herrero reproduce en su blog no contiene críticas a la actriz. Así pues, o ese no es el artículo y se trata de otro, o la actriz no acertó por lo que sea (error, mala intención, olvido, confusión…). He intentado localizar el mail de Nuria Espert pero no me aparece por ninguna parte.
    Desde luego, el régimen franquista lanzó toda su propaganda contra Fernando Arrabal y otros. Me parece muy interesante que alguien que pueda y sepa lleve a cabo un estudio de ese estilo. Así se vería si son «embustes» o no. La semana que viene espero ver a un autor de libros del franquismo (tiene unos 15 publicados, creo) y hablaré con él del tema.
    ¿Ha preguntado entre los vecinos cuántos conocen a Fernando Arrabal? Le saldrá el mismo resultado que a mí: personas en edad madura o con alto nivel cultural saben más o menos quien es. Personas jóvenes (ya no digamos mozuelos), ni de oídas. Si va a la web del periódico donde trabajo, quinto de España en número de lectores y sexto en tirada (www.lavozdegalicia.es; hay un buscador arriba a la derecha), puede buscar las noticias sobre Arrabal. Una cita del 2007 de otra persona y hay que irse al 2005 y para atrás. Busque en otros periódicos. Yo creo que eso denota el ostracismo. No parece que el teatro español se mueva teniendo a Arrabal muy presente, aspecto que no me da ni frío ni calor.
    Le recuerdo también que muchos autores, no sólo éste, estaban prohibidos, censurados y, si era posible, perseguidos a la muerte del general Franco. Lo cual no lo lea como consuelo para nadie, sino como tragedia para todos.
    «Los riesgos que tomo el autor fueron sistemáticos y dolorosos», dice. Sus palabras. Yo creo que los riesgos fueron «sistemáticos y dolorosos» para los que nos quedamos aquí, porque las palizas y los porrazos dolían. No me haga caso a mí: pregunte en su círculo. ¿Imagina lo que era cambiar de casa una y otra vez? ¿Sabe lo que era entrar en una comisaría? ¿Sabe lo que era correr como un loco con dos «sociales» intentando cogerle a toda costa? ¿Y dormir con una tensión que cuando se abría la puerta del portal el miedo lo paralizaba a uno? Y un muy largo etcétera.
    No sé a qué se refiere al preguntarse si será «otra patraña» el editorial de El País. Supongo, espero, que se referirá a su contenido. No he podido encontrarlo, aunque lo he intentado. Si tiene más suerte que yo, se lo agradecería.
    También antifranquistamente (expresión que me parece ciertamente lograda), Cr

  15. Cristóbal Ramírez

    Gracias por su comentario, Sutkin.
    No encontré, sin embargo, ningún escrito que relacionase a Nuria Espert con el franquismo. En su libro -que, como dije, es más una autobiografía con relación de lugares y obras que unas memorias, interesante sólo para las gentes del teatro- afirma que recitó durante 14 años semanalmente (más o menos) con Rafael Alberti. Esa es la única concesión que hace relacionada con su aproximación y/o lejanía la mundo comunista. Desde luego, creo que podemos estar seguros que los poemas recitadas por ambos no eran de falangistas. Ella lo enmarca en algo personal, en su amistad y admiración con Alberti. En alguna parte despotrica con el PC por haber movilizado y llevado a la huelga a actores de su compañía teatral.

  16. Celis Lunes

    Dice usted amigo Ràmirez: “Si va a la web del periódico donde trabajo, quinto de España en número de lectores y sexto en tirada (www.lavozdegalicia.es; hay un buscador arriba a la derecha), puede buscar las noticias sobre Arrabal. Una cita del 2007 de otra persona y hay que irse al 2005 y para atrás.”

    La he consultado yo también para comparar a Fernando Arrabal con dos figuras indiscutibles de hoy: el último premio nobel de teatro (Harold Pinter) y probablemente el primer novelista actual (Milan Kundera).

    Pinter: 208 documentos encontrados; el más reciente del año 2005.
    Kundera: 5.000 documentos encontrados; el más reciente del año 2006.
    Arrabal: 48.468 documentos consultados; el más reciente de hace siete meses

    Comprendo, y lo lamento por ellos, que sus vecinos no conozcan a Arrabal. Los míos forman parte de esa minoría de millones que consultan de forma atestada los web para saber màs de él. Y que conmigo creen que el autor de la única “Carta a Franco” (publicada en vida del dictador) merece el homenaje que acaba de hacérsele pronunciando la conferencia de clausura de la prestigiosa Universidad de la Resistencia (hace exactamente un mes menos un día). El antiguo régimen repetía que era un provocador y un desconocido. Con la esperanza de justificar la censura total de su obra. Siempre antifranquistamente, Celis.

  17. Francisca Martín

    Creo que su pertinente blog no puede retrasar la publicación del texto [el ùnico, no hay otro, como muestra la Hemeroteca Municipal] que Nuria Espert califica de «violentísimo … cargaba contra nosotros en unos términos que jamàs le perdoné».
    Fernando Arrabal por el contrario… pero el lector juzgarà por si mismo:

    ABC de Madrid del viernes 7 de febrero de 1969, en la pàgina 65:
    Autocrítica de “Los dos verdugos» que se estrena hoy”
    Esta noche se estrena en el Reina Victoria “Los dos verdugos” de Arrabal. El autor dice de su obra:

    «Cuando Nuria Espert y Armando Moreno vinieron a París a pedirme más piezas (inéditas en España, aunque publicadas por estos mundos en seis tomos) creí que, a pesar del prestigio que tienen, se trataba de una pareja de locos. ¿Podrían eliminar esos insuperables que han hecho que mis obras se interpreten normalmente en los principales teatros del mundo pero nunca ahí?… por fin consiguieron que al menos se autorizaran en Madrid treinta minutos de mi teatro: “Los dos verdugos” –pieza escrita hace trece años, en 1956, en un hospital de los arrabales de París-. En efecto sólo unos admirables y quijotescos locos podían lograr esta ruptura.

    Víctor García –el director de “Los dos verdugos” ha hecho creaciones prodigiosas de mi “Cementerio de automóviles”, tanto en París, en un teatro con butacas giratorias donde la pieza estuvo seis meses en cartel; como en Belgrado, donde obtuvo el primer premio; como en Dijon, donde un enjambre de motos a toda velocidad rodaba en torno a los espectadores; como en Brasil, donde las serpientes vivas y los coches calcinados exaltaron al público y donde el espectáculo acumuló los principales “oscar” de la temporada. Con estas direcciones superó incluso las representaciones de mi “Cementerio de automóviles” en Nueva York (donde bajo la dirección de Joseph H. Dunn, consiguió el premio Oby), o las de La Habana, con Gutkin.

    La significación de “Los dos verdugos” es clara: sobre un fondo de pesadilla y tortura, dos hijos se oponen entre sí como las dos mitades de una tierra desgarrada. Cuando el fanatismo que encarna a la madre parece triunfar, surge la imagen de un pueblo humillado, pero sólo provisionalmente derrotado por la intolerancia.

    En la revista que dirijo en París recibo frecuentemente piezas extraordinarias de jóvenes dramaturgo españoles… des conocidos por completo. Gracias a ellas veo que el teatro español de esta época que comenzó con Echegaray y que hoy cuenta con dramaturgos como Picasso, Max Aub, y tantos otros sigue estando en pleno apogeo. A estos autores ‘desconocidos’ dedico este estreno con esperanza y humor. ARRABAL.»

    En honor de la verdad, Francisca Martín.

  18. Cristóbal Ramírez

    Gracias, Francisca, por ese texto. Es el mismo que reproduce Raúl Herrero en su blog, así que me voy a repetir: o hay otro más (usted asegura que no, así que supongo que habrá mirado a conciencia) o Nuria Espert está equivocada, lo cual también parece sumamente extraño puesto que el incidente lo cita de pasada también más adelante.

  19. Viveca Tallgren

    En cuanto a «la popularidad» de Arrabal en España, mi experiencia personal es que tiene sus admiradores, pero también hay varios que no lo conocen en su patria; ¿y a qué se debe esto? Ha sido censurado, callado y difamado duranto años. En el extranjero parece que ha tenido más éxito. A los intelectuales neyorquinos, por ejemplo, Arrabal les ha caido muy bien. Su obra «El extravagante triunfo de Jesucristo, Carlos Marx y William Shakespeare» fue un éxito en un teatro off Broadway. En Dinamarca tuvo mucho éxito en los 60 y 70 y hace unos cuatro o cinco años un grupo de estudiantes presentaron «El cementerio de automóviles» en la Universidad de Copenhague. También me escribió un joven danés para tener algunas informaciones sobre Arrabal para su tesina y me dijo que según él Arrabal era el autor más grande del mundo.
    Pero lo «problemático» de Arrabal, creo yo, es su tendencia a poner el dedo en la llaga. Quita las máscaras a la gente, tanto a los fascistas como a los izquierdistas, lo cual crea gran confusión y angustia. No se puede encasillarlo. No es ni de la derecha ni de la izquierda.
    Pero es fácil y poco científico condenar a un escritor o un artista sin conocer su obra, su filosofía ni su pensamiento a fondo.
    La psique del ser humano no es sólo blanco o negro sino muy complejo. Y lo mismo vale por Arrabal.

  20. O.Otero

    Por favor, señor director, no nos defraude poniendo en duda una vez más lo que todos comprobamos: consulte la colección de ABC de esas fechas en la Hemeroteca de su barrio.

    ¿Tiene usted bula para desconocer, negar y condenar la obra y el comportamiento antifranquista de Arrabal (en este orden) y sin documento alguno? O con falsas interpretaciones; como la que propuso del web de su periódico, que con tanta pertinencia, Celia señaló. Por favor, señor director…, O. Otero.

  21. S.Rodríguez gmail.com

    He leído en la red, un montón de quejas asegurando que su blog comete el pecado mortal de la red: censurar lo que no le gusta. Espero y deseo (porque le aprecio) que este rumor sea una falsedad.
    Mi opinión sobre el tema que tanto agita a los internautas es:

    “Está claro que usted no tiene ni remota idea de quién es Arrabal (como ponen en evidencia sus comentarios de tan buena fe como desconocimiento del autor y su obra).
    Está claro que usted esta rodeado de personas que …idem.
    Está claro, sin embargo, que para su periódico (como ha demostrado ‘Celis’) Arrabal es (salvo para usted) 200 veces más conocido (y presente en sus archivos) que el ‘nobel’ dramaturgo Harold Pinter y 10 veces más que Milan Kundera.
    Está claro que los académicos de la RAC están horrorizados y amedrentados por un espectro que recorre la Cultura: ‘a Arrabal le darán un día el Nóbel’
    Está claro que algunos de los más fervientes admiradores y amigos de Arrabal ya lo han recibido: Beckett, Pinter, Canetti, Fo, Paz o Gāo Xíngjiàn.
    Está claro que en los celos de los académicos se fraguan la constante campaña contra Arrabal, el escritor español, hoy, más reconocido internacionalmente y más premiado.”
    Vale , S.Rodríguez.

  22. ¿Quién es más valiente?, ¿quién es más cobarde?, el exiliado que escapa, por temor a que le maten para que no pueda divulgar sus ideas o el que se queda mordiéndose la lengua ante las injusticias?… ¿Cuál de dos comportamientos tiene más valor para una sociedad?…

  23. Cristóbal Ramírez

    O. Otero: debe de haber un error. No soy director de nada.
    Gracias por su comentario.

  24. Cristóbal Ramírez

    No sé, Martín Bolívar si es más valiente o más cobarde quien elige (¿se puede elegir?) el exilio o el que se queda (¿podía haberse exiliado?). No creo que, en ese aspecto, a los seres humanos se les pueda medir con el mismo rasero. Y, además, el miedo es libre. Salvo casos excepcionales, entiendo que no procede una valoración ética.

  25. Cristóbal Ramírez

    Me da la impresión, Viveca, que no son «varios» los que no conocen en España a Fernando Arrabal, sino que suman legión. En una buena parte de ellos se trata de una mera cuestión generacional (tampoco conocerán, por ejemplo, a Vicente Aleixandre). En otra parte, es la escasa simpatía que despierta el personaje, sin duda, entiendo, debido a su actuación (por ejemplo, cuando apareció en un programa televisivo hace años aparentemente cargado de alcohol).
    Tengo mis dudas de que ponga el dedo en la llaga y de que no se le pueda encasillar en derecha o izquierda, pero eso nos llevaría por otros caminos bien distintos del objetivo de este blog (el franquismo).

  26. Otero

    Gracias por su comentario… al mío.

    Me pregunto si no es gracias a la pasión que, suele desencadenar Arrabal especialmente entre la juventud [ver http://newperformancestheatre.blogspot.com/%5D que su blog «Franquismo» ha alcanzado un eco inesperado. Se lo merece.

    Por lo general el director (animador o creador) no suele utilizar triquiñuelas de abogado para no responder a lo esencial de un comentario.

    No pierdo la esperanza de que al fin haya comprobado -como todos los que nos lo propusimos- que NO “hay otro texto” en las hemerotecas. Es decir que el origen de la polémica nace de la transformación de un texto de admiración de Arrabal en una puntilla violentísima según la gran actriz.

    Y de que también compruebe que su único argumento contable (la frecuencia numérica de presencia en los archivos de su periódico), señala que (contrariamente a lo que usted creía, como ha demostrado ‘Celis’) Arrabal es más conocido (para los suyos) que el más prestigioso novelista de hoy.

    No parece ‘de recibo’ que un hombre de su categoría esgrima argumentos de tipo ‘mis vecinos dicen’, ‘mis sobrinos piensan’, ‘de su simpatía mis compañeros opinan’.
    Le felicito por su éxito, Otero.

  27. Cristóbal Ramírez

    Pues, Otero, dice un refrán que está la vieja muriendo, está la vieja aprendiendo. Así que estoy aprendiendo que Arrabal tiene gran éxito entre la juventud. No he hecho la pregunta, pero la haré cuando comience el curso a mis alumnos de la Universidad, y me llevaría una gran sorpresa si el dos o el tres por ciento saben decir con cierta aproximación quién es. Estoy de acuerdo con usted en que en gente de una cierta edad o profesionales Fernando Arrabal despierta pasiones: a favor unas (se está comprobando en este post), en contra otras.
    No, no tuve tiempo (por desgracia) para ir a las hemerotecas. Pero tampoco nadie dijo que había mirado antes y después o que había confirmado la fecha, que por cierto es lo único que importa en aras de la verdad histórica, no en que usted o yo o los demás tengamos o dejamos de tener razón. Repito lo dicho: en alguna parte se ha colado un error. O bien en la fecha (y existe otro artículo) o bien en las memorias de Nuria Espert (aunque ella asegura que hacía diarios y más adelante saca de nuevo el tema, como se ve en mi último post).
    El argumento contable creo que sigue inclinándose por lo que yo decía, puesto que la comparación la hace S. Rodríguez con autores ciertamente de enorme relevancia, pero de escaso impacto (por desgracia) en este país.
    En lo que se refiere a los argumentos que esgrime «un hombre de su categoría», le agradezco lo que tiene de elogio, pero, sincera y humildemente, no sabía yo que mi categoría fuese mucha. En cualquier caso, sí tiene razón cuando afirma que esgrimo argumentos de los demás. Este blog -como comprobará si lo tiene la amabilidad de seguirlo- no tiene como objetivo entrar en polémica sobre lo que pienso o dejo de pensar, sino hablar del franquismo. En cualquier caso, gracias por su aportación.

  28. David Toledo

    Cifras irrefutables
    Asegura usted, don Cristóbal, que “el argumento contable creo que sigue inclinándose por lo que yo decía, puesto que la comparación la hace S. Rodríguez con autores ciertamente de enorme relevancia, pero de escaso impacto (por desgracia) en este país.”:

    Enorme disparate, perdóneme, don Cristóbal, que me vea obligado a decírselo. Pues comparo, en este instante, a Arrabal con los más famosos dramaturgos españoles gracias al profesional archivo de la web de “La voz de Galicia”, que usted eligió como referencia:

    Calderón………. 11.426 documentos encontrados.
    Tirso de Molina…. 7.663 documentos encontrados
    Valle Inclán……… 9.138 documentos encontrados.
    Buero Vallejo…… 1.140 documentos encontrados.
    Arrabal………… 48.468 documentos encontrados.
    Boadella…………… 123 documentos encontrados (muchos más que los de sus colegas jóvenes españoles y vivos que he consultado).

    Me muero de curiosidad por saber ¿de qué se nutre su despropósito “Arrabal ha caído en el absoluto ostracismo en España”?

    Gracias por permitirme terciar espontáneamente en tan apasionante debate. David Toledo.

  29. Cristóbal Ramírez

    Gracias, David, pero hay un matiz importante. Si se usa el buscador poniendo «Fernando Arrabal» salen todas las noticias que contengan o «Fernando» o «Arrabal», incluidos los arrabales de las ciudades, por ejemplo. Para mí eso es un pequeño problema que sufrimos en el trabajo diario, pero así es. Del autor a que nos referimos hay algo más de diez pantallas (un poco más de un ciento de refencias; deténgase a mirar qué dicen y verá que la mayoría son meras citas de pasada, no es él la noticia). De Nuria Espert, algo más de 9, y de Albert B., 13 y media. Mire también qué dicen esas noticias de esos dos.

  30. David Toledo

    Cifras aún más irrefutables:

    Dice usted, don Cristóbal, “si se usa el buscador poniendo ‘Fernando Arrabal’ salen todas las noticias que contengan o ‘Fernando’ o ‘Arrabal’, incluidos los arrabales de las ciudades, por ejemplo ».

    Más disparates, y le ruego que tenga la amabilidad de disculpar mi precisión : No he leído naturalmente los 48.468 ‘documentos encontrados’ sobre ‘Fernando Arrabal’ pero si los cien primeros. Todos, sin excepción, dan noticias únicamente del dramaturgo. Ninguno de ellos se refiere a otro Fernando o al arrabal de una ciudad.

    Le recuerdo mi nota precedente: Comparo, en este instante, a Arrabal con los más famosos dramaturgos españoles gracias al profesional archivo de la web de “La voz de Galicia”, que usted eligió como referencia:

    Calderón………. 11.426 documentos encontrados.
    Tirso de Molina…. 7.663 documentos encontrados
    Valle Inclán……… 9.138 documentos encontrados.
    Buero Vallejo…… 1.140 documentos encontrados.
    “Fernando Arrabal”………… 48.468 documentos encontrados.
    Boadella…………… 123 documentos encontrados (muchos más que los de sus colegas jóvenes españoles y vivos que he consultado).

    Me muero de curiosidad por saber ¿de qué se nutre su despropósito “Arrabal ha caído en el absoluto ostracismo en España”?

    En espera de su aclaración para no morir de impaciencia y hasta mañana. D. Toledo.

  31. Cristóbal Ramírez

    En fin, yo tendría más cuidado al emplear afirmaciones tajantes del estilo «más disparates». La coincidencia o discrepancia no tiene nada que ver con los disparates, hasta donde yo sé.
    Sin duda me he expresado mal: decía en mi anterior comentario que de Fernando Arrabal hay en el buscador citado más de diez pantallas, por lo tanto, teniendo en cuenta que cada pantalla contiene diez referencias, hay poco más de cien referencias en total. Si tiene tiempo y ganas, invierta unos minutos en ver de qué tenor son esas informaciones. Y si tiene más tiempo y ganas, compárelas con las informaciones sobre otros autores. De Nuria Espert hay noventa y tantas y de Albert B. más de ciento diez.
    En cualquier caso, yo he puesto el ejemplo del buscador como un apoyo a mi tesis; no creo que una polémica sobre si son cinco más o menos que ésta o aquel lleve a ningún sitio.

  32. Carmen Moreno

    El origen de la polémica :
    Señor Ramírez un comentarista de su blog le pide: ‘No pierdo la esperanza de que al fin haya comprobado -como todos los que nos lo propusimos- que NO “hay otro texto” en las hemerotecas. Es decir que el origen de la polémica nace de la transformación de un texto de admiración de Arrabal en una puntilla violentísima según la gran actriz’.
    Usted atentamente le responde: ‘No, no tuve tiempo (por desgracia) para ir a las hemerotecas. Pero tampoco nadie dijo que había mirado antes y después o que había confirmado la fecha, que por cierto es lo único que importa en aras de la verdad…’
    Por mi parte he consultado todos los números de ABC del primer trimestre de 1969 como usted puede hacerlo en la hemeroteca más próxima. Le confirmo (como usted también puede hacerlo en el mismo lugar) que no hay otro texto que el publicado en la página 65 del 7 de febrero de 1969. Texto muy elogioso para Nuria Espert y su compañía y que ha aparecido fotografiado o scaneado varias veces en la red, incluido en el blog del poeta Raul Herrero. Nuria Espert escribió (y usted lo copió en su blog) ‘… alguien trajo un ejemplar del ABC donde aparecía la antecrítica de Arrabal …violéntísima… cargaba contra nosotros en unos términos que jamás le perdoné, porque nos hicieron un daño terrible’.
    Su lectora. Carmen Moreno .

  33. Cristóbal Ramírez

    Pues sólo puedo transmitirle mi agradecimiento, Carmen, como supongo que harán más lectores, por su trabajo y molestia. Una vez que gracias a su interés sabemos que NO hay otro texto en ABC (desde luego, no hace ninguna falta que me anime a comprobar que así es: ni se me ocurre dudarlo si usteda ya hizo la comprobación) y que resulta muy difícil que Arrabal escribiera dos artículos (uno para ABC y otro para otro periódico), creo que estamos en un callejón sin salida. Lo idóneo sería conectar con Nuria Espert y que lo aclarase, porque convendrá conmigo en que no se trata de un mero error concreto («puntual», se dice ahora) ya que de ello la autora deriva varias cosas páginas más adelante (por ejemplo, como se ve en mi siguiente post). He mirado en la web y no tiene página. Insistiré, aunque sólo sea por desfacer el entuerto…

  34. Toledo

    El dia 26 a las 11:50 usted nos informó de lo que creía de buena fe : “Si va a la web del periódico donde trabajo, quinto de España en número de lectores y sexto en tirada (www.lavozdegalicia.es; hay un buscador arriba a la derecha), puede buscar las noticias sobre Arrabal. Una cita del 2007 de otra persona y hay que irse al 2005 y para atrás… Yo creo que eso denota el ostracismo”.
    *
    Celis le respondió a la 1 :32 : ‘La he consultado yo también para comparar a Fernando Arrabal con dos figuras indiscutibles de hoy: el último premio nóbel de teatro (Harold Pinter) y probablemente el primer novelista actual (Milan Kundera).
    Harold Pinter: 208 documentos encontrados.
    Milan Kundera: 5.000 documentos encontrados.
    Fernando Arrabal: 48.468 documentos consultados”.
    *
    El 27 de julio a las 6:30 usted para seguir demostrando el ostracismo de Arrabal precisó: “El argumento contable creo que sigue inclinándose por lo que yo decía, puesto que la comparación la hace con autores ciertamente de enorme relevancia, pero de escaso impacto (por desgracia) en este país”.
    *
    El 27 de Julio a las 10:39 le señalé : «comparo, en este instante, a Arrabal con los más famosos dramaturgos españoles gracias al profesional archivo de la web de “La voz de Galicia”, que usted eligió como referencia:
    Calderón de la Barca ………. 11.426 documentos encontrados.
    Tirso de Molina…. 7.663 documentos encontrados
    Valle Inclán……… 9.138 documentos encontrados.
    Buero Vallejo…… 1.140 documentos encontrados.
    Fernando Arrabal………… 48.468 documentos encontrados.
    Albert Boadella…………… 2.649 documentos encontrados (muchos más que los de sus colegas jóvenes españoles y vivos que he consultado).
    *
    El Julio 27, 2008 a las 11:41 pm argumentó usted : “… pero hay un matiz importante. Si se usa el buscador poniendo “Fernando Arrabal” salen todas las noticias que contengan o “Fernando” o “Arrabal”, incluidos los arrabales de las ciudades, por ejemplo. …verá que la mayoría son meras citas de pasada, no es él la noticia”.
    *
    Le respondí el Julio 28, 2008 a las 12:58 am : “… le ruego que tenga la amabilidad de disculpar mi precisión : No he leído naturalmente los 48.468 ‘documentos encontrados’ sobre ‘Fernando Arrabal’ pero si los cien primeros. Todos, sin excepción, dan noticias únicamente del dramaturgo. Ninguno de ellos se refiere a otro Fernando o al arrabal de una ciudad”.
    *
    El Julio 28, 2008 a las 9:31 am insiste usted con cordialidad: “Sin duda me he expresado mal: decía en mi anterior comentario que de Fernando Arrabal hay en el buscador citado… poco más de cien referencias en total. Si tiene tiempo y ganas, invierta unos minutos en ver de qué tenor son esas informaciones. Y si tiene más tiempo y ganas, compárelas con las informaciones sobre otros autores. »
    *
    He aquí mi respuesta lo más cordial que imagine: En la entrada « Fernando Arrabal » del buscador de http://www.lavozdegalicia.es se hayan en este momento 48.503 (pues han crecido durante estas horas) “documentos encontrados” sobre el dramaturgo. No necesariamente (y curiosamente) por orden cronológico. En este momento el primero (semejante a las demás) dice :
    “Fernando Arrabal recibe en París su segundo Premio Nacional de Teatro
    Fernando Arrabal (Melilla, 1932), uno de los dramaturgos más reconocidos y premiados en las últimas décadas, cuenta desde ayer en su palmarés con el Premio Nacional de Literatura Dramática. Arrabal ha confirmado que se estrenará en junio en un teatro de la mítica calle 42 de Nueva York. Arrabal había ganado hace un par de años el Premio Nacional de Teatro, que el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música concede al mejor montaje de la temporada. La obra está marcada por la ausencia del padre de Arrabal, Fernando Arrabal Ruiz, teniente condenado a muerte por Franco por haber mantenido su fidelidad a la República en julio de 1936. Fernando Arrabal recibe en París su segundo Premio Nacional de Teatro. »
    Me sigo muriendo de curiosidad por saber ¿de qué se nutre su … “Arrabal ha caído en el absoluto ostracismo en España”? Muy cordialmente D.Toledo.

  35. Sr. Cristóbal,

    Es indudable que afirmar «Sólo hubo un par de personas que iban de “malditas”, histriónicas, vocingleras y que se preocupaban más de su fama (y cuenta bancaria) personal que de otra cosa, criticando a los que luchaban contra la dictadura y sin arriesgar nada. Una de ellas era y es Fernando Arrabal, caído en el absoluto ostracismo una vez que llegó la democracia. No es fácil encontrar en España defensores de tan extravagante figura», es desconocer en absoluto al autor, y más aún, en caso de que sea falso lo que afirma, cometer una calumnia. No me refiero a la calumnia teatral o teatralizada, sino a la penal. Aunque ya sabe que la ‘Patafísica no arreglaría tamaños pleitos con la aplicación de la ley vulgar, así que por ahí puede estar tranquilo, aunque ya se sabe, con la ‘Patafísica toda excepción puede ser estudiada (por cierto, le recomiendo que le dé un ojo al Colegio ‘Patafísico de Chile, con web propia, y por qué no, lea allí alguna de las nuevas creaciones-colaboraciones de/con Fernando Arrabal).
    Además de los numerosos premios recibidos en España y fuera de España, y más allá de dicho asunto «legal», Arrabal hace suyas durante toda su vida, las últimas palabras de Borges en su séptima película (Borges: una vida de poesía), antes de morir: «Conviene vivir generosamente». No conozco un autor que haya cedido tantas representaciones de sus obras a cambio de nada, haya dado y repartido sus textos teatrales a las compañías independientes cuando los pedían, haya escrito a la SGAE cuando debía hacerlo, apoyado a nuevos autores, a actores, filósofos, ajedrecistas (¿conoce usted a Kamsky?), etc.
    Ignoro cuál puede ser la solución a tanto despropósito, si acaso todo parte de una información errónea, pero los comentarios están ahí. Arrabal ha influido y sigue influyendo en los autores actuales, con él se arriesga en la literatura, se permanece alerta y además transmite ese «conviene vivir generosamente» si uno se acerca al genio como forma de vida. Como dice el diccionario francés: «Fernando Arrabal es el autor de un teatro genial, brutal, sorprendente y gozosamente provocador. Un potlatch dramatúrgico donde la chatarra de nuestras sociedades «avanzadas» se carboniza en la pista festiva de una revolución permanente. Hereda de la lucidez de un Kafka y del humor de un Jarry; por su violencia se aparenta a Sade o a Artaud. Pero es probablemente el único a haber llevado la irrisión tan lejos. Gozosamente lúdico rebelde y bohemio su obra es el síndrome de nuestra época de alambradas: una forma de mantenerse alerta».
    Creo que eso se puede decir de muy pocos.

    Abrazos.

  36. Viveca Tallgren

    Cristóbal, igual que muchos de los otros contribuyentes pienso que te opinas en este debate sobre cosas de las que no estás muy bien informado. Por ejemplo, no comprendo en absoluto como puedes negar la solidaridad de Arrabal con las víctimas del franquismo. Su obra lo prueba.

    No veo en ninguna de tus acusaciones unos ejemplos concretos que pudieran sostener tantos postulados negativos sobre él.
    Aparentemente no conoces la obra de Arrabal ni te has enterado en su pensamiento. Lo confirma, por ejemplo, tu sostenimiento de que sea partidario también de una ideología. ¿De qué ideología se trata?
    Presentas aserciones indocumentadas e indecicas como si fueran la verdad.
    Son aserciones que se basan aparentemente en opiniones, impresiones y sentimientos (negativos) que se han creado como un discurso anti-arrabaliano entre algunos españoles. Si esto fuera en un contexto más científico, como p.ej. una universidad, no te permitirían tales dichos sin que fueran documentados.
    En realidad cometes el mismo error del que tildas a Arrabal: es muy «cómodo» estar criticando a un escritor cuya obra o pensamiento ni te has esforzado en conocer.

    No digo que Arrabal no tenga errores (es un ser humano como otros) y mi objeto aquí no es divinizarlo. Sólo defenderlo como autor y su derecho de expresarse como tal.

    Me escribiste en un e-mail que los defensores de Arrabal somos una minoría. Es probable y en tal caso, ¿qué prueba esto? No sé si pienses argumentar que la mayoría siempre tenga razón.

    Según las críticas de Arrabal contra los comunistas e izquierdistas estas se dirigen especialmente a su tendencia de ”coagular” (no encuentro otra palabra por el momento) en su ideología. Las ha presentado en muchas de sus obras de una forma muy humorística. Pero claro, no les gusta esta forma de humor a personas que no pueden ver otras verdades que su propia ideología. Y admito que puede resultar difícil ver una problemática de otro vínculo que el propio.

    No es que tampoco comprenda que se pueda enfadar con Arrabal, pero no comprendo que un periodista no quiera esforzarse en examinar sus dichos antes de publicarlo, especialmente si se trata de difamaciones.

    Estoy convencido de que muchos grandes escritores viven de sus conflictos que le dan energía a su obra. Un Strindberg, por ejemplo, usaba todos sus conflictos matrimoniales para su obra. Este dramático también despertó mucha indignación en la sociedad sueca en su tiempo, lo que no quiere decir que fuese un mal escritor ni mucho menos.

    Arrabal ha cometido bobadas de vez en cuando, como, por ejemplo, emborracharse en público, pero vaya, ¿qué prueba esto de sus calidades como escritor?
    En realidad creo que cada sociedad necesita un Arrabal o un Strindberg para sacudirla un poco de su rigidez.
    Personalmente creo también que cuando un autor dice algo muy controvertido es porque no aguanta las mentiras que sigue oyendo y viendo en torno suyo.
    Si Arrabal sólo se preocupara de su fama personal y su cuenta bancaria, nunca habría llegado a ser el autor de su estándar.

    Erroneamente el ser humano tiende a creer que una vez encontrado su verdad no hay otras. De tal creencia nacen la mayor parte de las guerras, pequeñas como grandes.

  37. hAhA hA! a esta altura es poco lo que se puede agregar a este debate, por eso un feliz «hAHA»
    viene a colación. Como nos trae Humanes a la
    mesa, nos convertimos en piedra y aportamos con
    el postre y la risa maliciosa.

    Olvidamos en la oficina las actas y balances,
    pero si la memoria no me falla en cuanto a
    cifras, premios, apoyos sumados a los de Becket,
    Ionesco, Milan Kundera, Juan goytisolo, Camilo
    José cela, los que aportan en esta corbata y los
    que rien sin parar en sus casas, esta partida
    está practicamente ganada.

    Arrabal no solo es el autor de teatro mas
    representado en el mundo, sino que es un ejemplo
    de DEMOCRACIA y valentía. Es accesible a todo
    aquel que quiera conocerle y apoya a los jovenes
    artistas de todo el mundo. ¿cuantas genialidades
    bajan de su trono a hacer eso?. Aparentemente su
    trono levita, pero ojo. mire bien. Somos todos
    nosotros transparentes, los que estamos clavados
    con hombros a este hombre.

    Aunque algunos aplauden un par de escalones mas abajo; aplauden! Y es porque finalmente saben lo que Fernando Arrabal inspira. Le invito a ver o REvisar a Nuria Espert en el film «Viva la Muerte». !Aplausos, Nuria! Salud! ¿vivió alguna experiencia en toda su vida actoral similar a eso?.

    !VIVA SAN FANDO ARRABAL (el actor, cineasta,
    poeta, ilustrador, novelista, superdotado y
    hombre pánico canonizado por los patafísicos del
    mundo a través de las manos de Charif T.S. Bs Bs.
    2002 vulg.) y vivan tambien sus detractores,
    porque en sus narices clavamos la bandera de FA!.

    HAHA!

    Colegio de ‘Patafísica de Santiago de Chile

    Daniel Madrid, patafísico, actor, artista visual y comentarios N° 35.

  38. J.Grossman

    SUBEN A CIEN POR HORA.
    Las puntualizaciones de Otero, Celis y Toledo son exactas.
    Las respuestas de usted, don Cristóbal, lamento infinito decirle que no lo son.
    Es muy sencillo comprobarlo abriendo “Fernando Arrabal” en el buscador de http://www.lavozdegalicia.es (arriba a la derecha), que usted eligió como referencia.
    No son, ahí, “cien” los “documentos encontrados” sobre el dramaturgo como usted pretende en su última noticia [¿abrió realmente la página “Fernando Arrabal” de La Voz?] sino, en este momento, 49.503 (hace un rato eran 48.468 : suben a casi cien por hora). Supera en presencia a todos los dramaturgos españoles vivos o muertos, a Harold Pinter o Milan Kundera.
    Celebraríamos, los que seguimos este blog con cariño, que tenga la grandeza de confesar lo que salta a la vista: “Me confundí, reconozco que Arrabal lejos de ser un autor “en el absoluto ostracismo” (como he pretendido erróneamente) es el más universal”. Con esta esperanza, J.Grossman.
    .

  39. Cristóbal Ramírez

    A la paciente atención de los que siguen este debate:
    No sé qué les parece a ustedes, pero, con esta contestación y si no aparecen datos nuevos, creo que estamos repitiendo sin aportar información original, por lo cual yo, personalmente, pongo fin a mi aportación. Como no quiero dejar a nadie con la palabra en la boca y que pudiera parecer rasgo de descortesía, permítanme algunas puntualizaciones a modo de respuesta:
    1/ Uno de los problemas de los blogs es que no leemos toda la cadena de comentarios y nos quedamos con lo que nos llena la retina. Así, vuelvo a repetir que en el buscador de La Voz de Galicia hay exactamente, acabo de contarlas, 100 referencias a Fernando Arrabal. El resto es cualquier otro Fernando y cualquier arrabal.
    2/ Me ha extrañado que, haciendo uso de su libertad, nadie haya opinado sobre lo que dice Nuria Espert positivo sobre Arrabal cuando reconoce su ayuda (post siguiente). Simplemente.
    3/ Creo que hay que emplear las palabras con exactitud. Una calumnia es una imputación de un delito a alguien, penalizada aún más si se hace con publicidad. No encuentro dónde he imputado un delito al ciudadano Fernando Arrabal (ni a ningún otro).
    4/ Numerosas aportaciones, creo sin duda que la mayoría, se refieren al valor del producto literario de Fernando Arrabal. Lo dije varias veces desde el principio: ni lo dudo, ni lo afirmo. Lo ignoro. No es motivo de este blog. Ni frío, ni calor, como cuando se habla de su generosidad o de su apoyo a los jóvenes. Así será, si alguien lo dice y no lo desmiente quien puede hacerlo. Los premios, claro está, tampoco son objeto de este blog. Franco tenía muchos. Hasta yo mismo tengo varios, pocos con merecimiento, la mayoría de injusticia pura y más que me merecía se los llevó algún otro.
    5/ Mi ignorancia llega a la patafísica, y como soy muy lógico creo que los opuestos son eso, opuestos. Pero tampoco sé qué tiene que ver esto con el blog.
    6/ Me ratifico en las calificaciones (políticas) que dejé escritas sobre Arrabal en lo que se refiere tanto a su actitud en el franquismo (las pinceladas que dejé, para ser exactos, sin haber hecho un exhaustivo análisis o juicio) como a que en este país está en el ostracismo. El que tenga seguidores o que haya gente con un nivel cultural alto que lo defienda no quita que nadie lo tenga en su pensamiento: no pinta nada en este país, el mundo cultural sigue su vida diaria sin él. Por citar un mero ejemplo, y aseguro que lo seguiré haciendo, hoy estuve en una biblioteca pequeña (pueblo de 5.000 habitantes), no hay ni un libro ni de Arrabal ni sobre él y me informaron que jamás nadie pidió nada de o sobre él.
    7/ Sigo muy intrigado por la aparente confusión de Nuria Espert, porque lo que me interesa es la exactitud. Intentaré localizarla y, si alguien puede ayudarme, se lo agradezco.
    8/ Quiero expresar mi agradecimiento a todos menos a uno (el que se dedicó a mandar dos líneas de insultos puros y duros a mi persona), que fue, sí, censurado. Como pueden comprobar, sus escritos han salido literales, incluso con pequeñas erratas mecanográficas y aunque se repitieran párrafos textuales. Creo, por lo tanto, que S. Rodríguez me debe una -al menos en el terreno ético- por sus palabras «He leído en la red, un montón de quejas asegurando que su blog comete el pecado mortal de la red: censurar lo que no le gusta. Espero y deseo (porque le aprecio) que este rumor sea una falsedad». Ignoro si me conoce, aunque así debe ser porque asegura que me aprecia, pero he buscado en la red y no he visto ninguna de las alusiones a que se refiere. Espero su respuesta.
    9/ Por último, creo que Fernando Arrabal debería estar realmente orgulloso de ustedes. Contar con defensores -alguno que conozco tan cualificado- es un lujo. Yo, por mi parte, seguiré intentado publicar alguna información sobre el autor que pueda encontrar y relacionada con el franquismo. Será un placer encontrarles de nuevo, en este tema o en cualquiera.

  40. Roman.A.

    La obra de Fernando Arrabal que usted no tiene la suerte de conocer es una fuente de éxtasis y amor colmados con dosis de lucidez. Por eso fue siempre un resistente ejemplar. Y no solo en tiempos de Franco. Es un filántropo digno de merecer la santificación civil. En el círculo de mis amigos intentamos crear a través del arrabalismo. Aun somos demasiado jóvenes, ninguno ha cumplido los 21 años. Arrabal abre caminos para que los otros los sigamos, pero es que es tan bonito y embriagador seguir su senda que uno no haría más que revolotear por las migajas que los genios como él van sembrando en nuestras cabecitas. Gracias sean dadas por existir. Miles de gracias por ser el santo pagano de las causas perdidas. Le estoy eternamente agradecido. Director Ramírez: no siga atacándole desde su desconocimiento, le va a hacer mucho daño espiritualmente a usted mismo: Roman.A.
    ¤
    [PD: Abro el buscador http://www.lavozdegalicia.es Escribo (arriba a la derecha) “Fernando Arrabal”, hago “click” y me sale una página, que dice “RESULTADOS Ha buscado… fernando arrabal en todo el periódico entre las fechas 17/05/2000 y hoy 49511 documentos encontrados” Y en efecto comienzan los documentos todos dedicados al dramaturgo. Llamo a cuatro amigos. Les pido que hagan la misma operación y les sale una cifra de documentos casi igual. Pero a su ordenador, señor Cristóbal (del blog ‘franquismo’), solo le llegan cien.]

  41. Viveca Tallgren

    No sé si es por eso que quieres cerrar el blog ahora sin mi última aportación: para censurar lo que no te gusta.

  42. Cristóbal Ramírez

    Agradecido, Román A. Le remito a lo anterior.

  43. Cristóbal Ramírez

    Lo siento, Viveca, no sé a qué te refieres. El último comentario que recibí tuyo está publicado hoy a las 3.28, después de Iván Humanes y antes de Daniel Madrid. Si hay otro, por favor mándalo de nuevo porque aquí no ha llegado.

  44. Viveca Tallgren

    Lo siento. No había descubierto que estaba publicado ya. Quizás se debe al calor que hace aquí. Gracias y perdona mi último comentario.

  45. J.Grossman

    Podemos seguir en el excelente blog del poeta Raul Herrero. Lo prefiero a los otros , algunos también muy buenos. El de Raùl publica , sin moderador creo, automàticamente el comentario. Arrabaliana y arrabaescamente a todos, J.Grossman

  46. L.CARR

    Victor García
    ¿Quién conocedor del teatro contemporáneo puede imaginar que Arrabal atacara “violetísimamente” a Victor García? El dramaturgo ha dicho siempre que su “idolatrado Víctor” era (como repite también en la autocrítica de 1969) prodigioso, admirable y quijotesco. Adjetivos con los que también celebró a Nuria Espert en el famoso texto. Fue Arrabal quién presentó su admiradísimo Victor García a Nuria y a su marido. Ambos desconocían hasta la existencia de este gran genio. Pero Arrabal supo elogiarle con el entusiasmo con el que él sabe defender las causas más poéticas. Pero usted, señor Ramírez, sigue intentando justificar lo injustificable. Tiene razón Grossman por eso yo, imitando sus palabras, le digo: “Todos celebraríamos que tenga la grandeza de confesar lo que salta a la vista: “Me confundí, reconozco que Arrabal lejos de haber escrito un texto violentísimo contra Nuria y Victor García, les escribió una hermosa carta de amor como autocrítica”. Con esta esperanza, L.Carr

  47. No voy a defender a Arrabal, ya lo han hecho varios aquí. Su calidad está fuera de toda duda, y es uno de los pocos dramaturgos de este país con proyección internacional.

    Yo también he buscado en la voz de galicia, y poniendo ‘Sanchís Sinisterra’, escritor comprometido y famoso, salen menos referencias que a Fernando Arrabal. Tampoco ha tenido suerte Sanchís Sinisterra, y eso que también es un referente internacional, sobre todo en Latinoamérica. Y si no llegan a pasar al cine ¡Ay Carmela! no lo conocerían ni los grajos.

    En definitiva, que el mayor o menor conocimiento de Arrabal no implica ni ostracismo ni demérito. Sobre si Arrabal meo o no fuera del tiesto me gustaría tener más información para opinar.

  48. ASENSI

    Palimp en franquismo (29, 3:50) dice : « No voy a defender a Arrabal, ya lo han hecho varios aquí. Su calidad está fuera de toda duda, y es uno de los pocos dramaturgos de este país con proyección internacional.Yo también he buscado en la voz de galicia, y poniendo ‘Sanchís Sinisterra’, salen menos referencias que a Fernando Arrabal ». Exactamente ahora para Sanchis Siniestra 535 y para Fernando Arrabal 48.557 (teniendo en cuenta la diferencia entre la “siniestra”mano y el “arrabal”de la ciudad).
    Palimp prosigue « Sobre si Arrabal meo o no fuera del tiesto me gustaría tener más información para opinar ». El desdén, desprecio o difamación del Arrabal antifranquista sólo puede congratular a los escasos nostálgicos del franquismo que queden. No veo a otro dramaturgo que internacionalmente haya hecho más y mejor contra la dictadura. Ni que la dictadura haya perseguido y censurado como a Arrabal. Por si acaso cuelgo mi entrada también en http://raulherrero.blogia.com . Asensi

  49. J.DORADO

    “La voz de Miróbriga” del 1° de agosto de 2008:

    La Corporación Municipal de Ciudad Rodrigo reunida en Sesión Plenaria la pasada semana aprobó por unanimidad el nombramiento de Fernando Arrabal Hijo Adoptivo de la Ciudad y la nueva denominación para el Teatro Nuevo, a partir de ahora Teatro Nuevo Fernando Arrabal.

    • ¿Cuáles son sus primeros recuerdos de Ciudad Rodrigo? ¿cómo recuerda aquella ciudad y aquellos arrabales de su infancia?
    • Fernando Arrabal- Con nostalgia y evocaciones impregnadas en la intensidad “de la primera vez”: reminiscencias cargadas de luz e incluso con destellos, cumbres y variantes de una felicidad incomprensible. Pues estaba viviendo un drama enmarcado en la tragedia de la incivil guerra civil. Mi madre, Julio (mi hermano) y yo acabábamos de dejar a mi padre encalabozado, bajo un montón de alimañas, en el africano Penal del Hacho. Al llegar a Ciudad Rodrigo me encontré con un mundo nuevo de laderas e infinitos. Desgarrado, se me brindó la ilusión sin garras. Tres seres desconocidos hasta ese día, inmediatamente me acogieron con amor; e intenté corresponderles de la misma manera: mis abuelos y Mari-Carmen de 5 años. Con los colegiales, sus intuiciones, barrabasadas y columpios, aprendí a cerrar el postigo a los verdugos.

    • Siempre, o casi siempre, que habla o escribe sobre Ciudad Rodrigo cita a la madre Mercedes ¿cómo era esta monja teresiana? ¿qué significó para su infancia? ¿y para su formación primera?
    • F.A.-Tuve la suerte inmerecida de que me impartiera la primera enseñanza escolar esta religiosa de excepción y talento, hechizada (como Schopenhauer) por la compasión. Fue ella quien me enseñó a leer, a escribir, a dar, a esperar, a contar y a querer. Se comportó como una santa. Intento torpemente llegar a ser un día, como ella, un santo; es decir, dado mi actual ateísmo amenazado por la duda, un santo pagano. Además la Madre tuvo una hermosura singular hasta la última vez que la vi, ya anciana, jubilada y arrebatada por el misticismo.

    • ¿Puede describir, setenta años después, el Colegio de Santa Teresa de Jesús de la calle Velayos?
    • F.A.-Lo imaginaba como creía verlo: un gigantesco palacio lleno de recovecos, de salones prohibidos, de garitas eróticas, de sótanos horrorosos y de escaleras que conducían al techo del mundo. Pensaba que en sus estancias secretas, comunicando con el firmamento, vivía la madre Mercedes con las otras madres. La imaginaba atravesando claustros, escombreras y puentes para bailar en el cielo. El patio se transformaba en laberinto gracias a los recorridos y cantos que no he olvidado: asistía y participaba en un fenómeno que me permitió analizar, medio siglo después, el principio de indeterminación de la mecánica cuántica.

    • ¿Recuerda los nombres de algunos de sus compañeros del Colegio de las Teresianas?
    • F.A.-No olvido por ejemplo a los hermanos Morollón Cejudo. Esta familia tenía una lujosa tienda de papel dorado y anagrama para musas en la plaza Mayor. Aurorita, la hermana, me iluminó secuencias de libros con teclados y mirillas, como muestro en la novela “Baal Babilonia”.

    • El Fernando Arrabal de 2008 sigue siendo el “niño superdotado” que el año 1941 ganó un concurso premiado con una beca para el Colegio de los Escolapios de Madrid?
    • F.A.- Este premio se lo debo a la gracia y al talento de la madre Mercedes. Es posible que ella hubiera oído que los rojos violaban monjas y quemaban iglesias. Se puede creer que la Madre puso todo su tesón, anhelo y sueños en conducir a su único alumno, hijo de republicano condenado a muerte, a lo que creía que era la cima.

    • Háblenos del oficial del Ejército Español, Fernando Arrabal Ruiz, su padre…
    • F.A.- Es mi modelo masculino. He beneficiado toda mi vida de su presencia y de su ejemplo. He procurado que su actuación el 17 de julio de 1936 me sirva de ideal y pauta: No hubiera escrito, en vida del dictador, mi “Carta a Franco” (que tal censura total, calumnias y acosos implicaron) sin el deseo de imitarle.

    • Su madre, Carmen Terán González, está enterrada en el Cementerio Municipal de Ciudad Rodrigo ¿le gustaría que su padre estuviera en la misma tumba?
    • F.A.- Obviamente. Eso significaría que se han encontrado sus restos y que se ha resuelto el enigma de su desaparición. Pero sobre todo ello implicaría que las crueldades y desafueros que desató la incivil contienda están sepultados o perdonados para siempre. Esa es la tesis de mi obra “Carta de amor a mi madre”.

    • ¿Se ha sentido usted siempre querido por los mirobrigenses?
    • F.A.-Por lo general creo que soy víctima de un malentendido: los que me consideran (erróneamente) un “triunfador” tienen que hacer un gran esfuerzo para no despreciar al narciso insoportable que suponen que soy. En Ciudad Rodrigo, con generosidad, se me suele acoger inmerecidamente bien. A la llegada de la democracia Miguel Cid me dio la oportunidad de pronunciar el pregón del Carnaval y rendir homenaje a la ciudad que con su peña de Francia trazó el itinerario de mi destino, mi teoría y mi destierro.

    • Ciudad Rodrigo, como todas las ciudades y pueblos, ha cambiado mucho en los últimos setenta años ¿cómo ha visto este cambio en sus visitas a su Villa Ramiro?
    • F.A.- El número de habitantes intramuros ¿ha evolucionado mucho desde el final de la Edad Media? Me encanta pensar, sin demasiados documentos históricos que lo prueben, que la familia del filósofo Spinoza, mi maestro, vivió en Ciudad Rodrigo, antes de tener que desterrarse a Lisboa y luego a Ámsterdam. Por aquellos tiempos en CR vivió Feliciano de Silva el novelista más admirado por Cervantes. Y la anónima autora de los Palmerines. Esta serie de novelas (como los Amadises de Feliciano) fueron los best-sellers de su época leídas y apreciadísimas por sus grandes personajes desde Carlos V a Santa Teresa. CR quizás espere el renacimiento.

    • El nombramiento de Hijo Adoptivo de Ciudad Rodrigo y el hecho de que su busto en bronce abra el Paseo de Fernando Arrabal, entre las puertas de la muralla del Conde y del Sol (sólo dos personas, además de usted, tienen esta distinción: el obispo don José Tomás de Mazarrasa y el musicólogo don Dámaso Ledesma), ¿colma sus “apetencias mirobrigensistas”?
    • F.A.-Me maravilla. ¿Fue el obispo don José Tomás de Mazarrasa el que condenó públicamente el activismo ateo de mi familia materna a comienzos del siglo XX? Yo he cantado con la Madre Mercedes en el laberinto del patio una canción de Dámaso Ledesma que, adaptada por las teresianas de mi época, decía:
    • “España fue la nación
    • que más gloria conquistó.
    • Al grito de Lepanto,
    • de Castilla y de Aragón…”,

    • Entre la larguísima serie de importantes premios y distinciones que ha recibido a lo largo de su vida (Gran Premio de Teatro de la Academia Francesa, Nabokov y Nadal de Novela, en Nacional de Teatro, el Premio de Honor de los Max de las Artes Escénicas…) ¿qué lugar ocupará el nombramiento de Hijo Adoptivo de Ciudad Rodrigo?
    • F.A.-El más emocionante.

    • En su casa de París conserva un importante legado cultural ¿puede Ciudad Rodrigo soñar con que algún día este legado se conserve en el “Museo de Fernando Arrabal” de Miróbriga?
    F.A.- Ciudad Rodrigo me ha honrado dirigiéndose a mí el pasado 9 de noviembre de 2007 para ofrecerse a depositar, en mi amada Miróbriga, “mi colección de arte”. Espero y deseo que mis herederos no vivan el vía crucis que conoció Elisa Breton, su hija y su nieta [únicos descendientes del creador del surrealismo André Breton], antes de resignarse a venderlo todo, luego de 36 años de promesas incumplidas. En mi humilde caso otras ciudades, museos, universidades o instituciones también han manifestado su interés por este conjunto. Espero y deseo, como me importa, que CR consiga, con la Junta y/o el Estado, llevar a cabo este difícil cometido que requiere fe, empeño y afán.

  50. Cristóbal Ramírez

    Pido disculpas a J. Dorado por haber tardado en dar luz verde (no podía ser de otro modo, claro) a su comentario y entrevista muy interesante con Fernando Arrabal: llevo unos días prácticamente sin ponerme ante el ordenador.

  51. Lalo

    No quisiera yo, con este comentario, reabrir puerta alguna que haya quedado mal cerrada. Y tampoco me atreveré a hablar de Arrabal, de su persona y de sus obras, ni de sus admiradores y sus detractores, apasionados unos y otros para disfrute de los que leemos a ambos.
    Simplemente quisiera dar fe aquí de un sencillo experimento que ahora mismo, 4.20 horas del día 8 de julio, acabo de hacer:
    Abro la web de La Voz de Galicia.
    En ese dichoso rincón superior derecho del buscador escribo «Fernando Arrabal», así, entre comillas, para que no introduzca arrabales urbanos y otros fernandos, y, ¡voilá!, como dirían Arrabal y Sarkozy, aparecen 97. De ellos, en una treintena se puede considerar que el pánico escritor y dramaturgo es sujeto principal. En el resto, simplemente citado, solo o en compañía de otros.
    Y, eso sí, si se le quitan las comillas al concepto buscado, la cifra asciende, en este mismo momento, a 48.679.
    Como las discrepancias sobre estas cifras, tan alejadas entre sí, conforman uno de los argumentos que más tinta (¿en el blog se puede decir tinta?) han vertido desde que se publicó la primera llamada de esta historia entre Espert, Arrabal y ABC, con documentadísimos malos entendidos, solo quiero dejar constancia de mi sencillo experimento.

    Que, por otra parte, no ayuda en nada al tema central del que aquí arriba se ha venido escribiendo.

    Salud

  52. Cristóbal Ramírez

    Pues eso, conste y gracias.

  53. Querido Lalo : Propones un nuevo cálculo con lo cual se dividen las cifras de Arrabal por 500 : de “Fernando Arrabal”, entre comillas, sólo aparecen 97 en « La voz de Galicia ». Cálculo que le gusta a Ramírez para que « conste ». Pero lo que consta es que los otros autores (aquellos que se han venido citando) con este nuevo metro no suelen llegar a los 97 arrabalianos: Milan Kundera 24, Harold Pinter 28 y sus contemporáneos hispanos, Sanchis Sinisterra 81 y Buero Vallejo 77.

    Pero lo verdaderamente notable es que Arrabal no se expresa como Sarkozy sino como los poetas Rimbaud, Hölderlin, Bécquer o Whitman.

    Y sobre todo y capital: lo más importante de Arrabal es su obra literario, contrariamente a lo que parece que pensáis Ramírez y tu. Los inventos del franquismo (« no pinta nada en el panorama cultural”, “su exilio es una provocación” etc) fueron y son recursos de sus “ninguneadores” literarios, en su día censores. L.LUCAS

  54. Cristóbal Ramírez

    Pues nuevamente, conste, L. Lucas, y mi agradecimiento.

  55. Lalo

    Querido L.Lucas. No tengo el mínimo inconveniente en reconocer que Arrabal se expresa como lo hicieron Rimbaud, Hölderlin, Becquer o Whitman. Aunque en una rueda de prensa que seguí en la TV5 francesa cuando Sarkozy y su recién estrenada señora visitaron a la reina de Inglaterra, el presidente francés pronunció la palabra «voilà». Y aunque nunca he oído a Arrabal decirla, supongo que alguna vez la habrá pronunciado.

    Por otra parte, el cálculo que «propongo» (tú, L.Lucas, dices que lo propongo, pero yo solo trato de apuntar un simple dato numérico) no va más allá de establecer un habitual y lógico proceso para acotar las búsquedas en Internet.

    Tampoco tengo por qué discutir que los otros nombres ni siquiera llegan a los 96 arrabalianos al entrecomillarlos. Esto no es una competición y no creo que haya que medir la calidad, maestría, autoridad intelectual… de un autor por el número de entradas que tiene en Internet. De «George W. Bush», por ejemplo, me aparecen, en Google, 47.700.000. De «Fernando Arrabal» 347.000, y alguna de ellas contiene muestras de su obra. ¿Quiere esto decir que valoro más, no solo literariamente, sino en un ámbito general, a Bush que a Arrabal? Espero que nadie de los que por aquí pasean su mirada piensen esa maldad de mí.

    Y, por último, me parece mal, L.Lucas, que prejuzgues mis pensamientos y establezcas, diciéndoselo al mundo sin rubor, que yo NO pienso que lo más importante de Arrabal. Me dirás de dónde coliges, en mi texto, tal negación de la obra de Arrabal. Es más, creo que es saludable separar la personalidad de los autores, de las obras que crean. Por poner un ejemplo: No me agrada lo que sé (o, para ser más exactos, lo que me llega por los medios) de un ser humano llamado Robert Zimmerman, ni de su alias Bob Dylan, pero me gusta lo que me cuenta en sus poemas y canciones. Y creo que pocos grandes (y pequeños) autores resisten la comparación entre su vida cotidiana y su obra. Que, por otro lado, tampoco tienen por qué resistirla ni nadie tendría por qué hacerla.

    Y después de releer mi anterior escrito, sigo sin ver relación alguna entre mis palabras y una posible animadversión a Fernando Arrabal, tanto a su persona como a su obra. Si apoyar con un simple dato matemático una única de las aseveraciones de Ramírez (además en un aspecto anecdótico respecto al tema principal) me hace acreedor a todo el paquete de su tesis, me tendré que preparar para recibir el injusto castigo que sin duda merezco.

    Y por cierto, ¿algún otro visitante de este blog que haya leído el dichoso libro de Nuria Espert puede confirmar si ella, realmente, se siente dolida por la supuesta dura precrítica de Arrabal?
    Porque esa es la madre del cordero de la historia que tanto nos ocupa.
    El padre de la historia sería la relación de Arrabal con los/algunos antifranquistas, pero en ella, permítaseme, no voy a entrar.

    Y por último, el hecho de que el administrador del blog, Cristóbal Ramírez, haya apostillado a mi texto un: «Pues eso, conste y gracias» no quiere decir nada más que lo que dice.
    Su apostilla al firmado por L.Lucas dice lo mismo. Un signo de la buena educación del administrador.

    Salud
    Lalo

  56. Lalo

    Perdón. El cuarto párrafo de mi comentario estaba incompleto. Le faltaba «… es su obra literaria».
    Debe quedar así:
    Y, por último, me parece mal, L.Lucas, que prejuzgues mis pensamientos y establezcas, diciéndoselo al mundo sin rubor, que yo NO pienso que lo más importante de Arrabal es su obra literaria.

    Y ya que estamos, me disculpo por avisar dos veces (y ambas sin cumplirlo del todo) que finalizaba mi comentario arrancando sendos párrafos con improcedentes: «Por último….»..

    Salud
    Lalo

  57. Manuel Sastre

    “La luz moral” de Arrabal

    Porque no soy el único que está preparando una tesis universitaria sobre Fernando Arrabal todo lo que se escribe sobre él me interesa:

    El señor Ramírez el primer día anotó: “Arrabal que se pasó la dictadura de Franco cómodamente… se preocupaba más de su fama (y cuenta bancaria) … Caído en el absoluto ostracismo”. Màs tarde añadió: “Si va a la web de La Voz de Galicia …puede buscar las noticias sobre Arrabal… una cita del 2007 … denota el ostracismo”.

    He leído opiniones muy diferentes en las tesis universitarias últimas sobre el escritor, así como en las recientes revistas monográficas que le han consagrado desde ‘Anfora Nueva’ a ‘Trou’ o ‘La ratonera’, en los libros editados este trimestre sobre su obra y en los escritos que le dedicaron de Beckett a J.-P. Sartre, en su día, u, hoy, de Kundera a Goytisolo.

    Me alegra (por todos nosotros) recordar lo que dijo el premio Nobel Vicente Aleixandre del autor de “Carta a Franco” (publicada en vida del dictador): «El conocimiento que aporta Arrabal está teñido de una luz moral que está en la materia misma de su arte».

  58. Cristóbal Ramírez

    Muchas gracias, señor Sastre, por su aportación. Confío en que lo mucho escrito en este debate le sea útil en esa tesis. Si me admite una sugerencia -quizás innecesaria-, hable con personas entre 55 y 60 años que hayan mantenido una posición activa anarquista y con otras que hayan sido militantes activos de la izquierda comunista (PCE, MCE, LCR, PTE, ORT…) entre 1970 y 1978. Quizás le puedan suministrar datos de cómo se percibía la figura y actitudes de Fernando Arrabal en aquellos años (de su obra poco le podrán hablar, porque la censura era implacable).

  59. Cristóbal Ramírez

    El señor Bermejo ha enviado un comentario que ha sido censurado por mí como moderador. Este blog no ha sido concebido para insultar o denostar a nadie. Acepta que sea un blog polémico, pero por su contenido, no por sus formas. Porque, cuando se acusa a alguien como hace el señor Bermejo refiriéndose en este caso a mi persona, hay que tener y mostrar pruebas.
    PD/ La frase más suave del texto censurado del señor Bermejo, referida a mí, es: «Durante la dictadura fue un colaborador constante en el régimen franquista, del cual vivió cómodamente».

  60. Un blog es implacable

    Un blog es implacable para su propio creador, señor Ramírez.
    Es flagrante que usted ignora:
    1° el manejo de, incluso, su propio buscador periodístico;
    2° casi todo de la literatura de hoy y muy especialmente la del autor que usted denigró desde la primera frase del día 24 de julio;
    3° que el título con el que usted se abandera obliga a mostrar su pasado;
    4° que un blog que censura viola la norma primera de la red.
    Salud, como decíamos los antifranquistas, Marcos

  61. Cristóbal Ramírez

    Agradecido por su comentario, señor Marcos. Permítame discrepar de su línea de entrada, de lamentar que nadie sepa manejar un buscador periodístico tan sencillo, de estar de acuerdo en su punto dos en lo que se refiere al ciudadano Fernando Arrabal (lo he dicho desde el principio, como habrá podido leer, si es que usted es uno de los pocos que se ha animado a leer antes de opinar y no hacer lo de la mayoría, que se dedica a soltar lo primero que le viene a la cabeza sin leer antes), de no coincidir en absoluto con su muy personal deducción de su punto tres, de asombrarme ante la mera insinuación de que no hay que censurar en la red y de recordarle que «Salud» era una fórmula utilizada sobre todo por los anarquistas, no, en absoluto, por todos los antifranquistas.

  62. Ccon la mayoría siempre

    Es normal que te quejes de la mayoría: pero ¿qué has querido decir y no sólo en tu segunda línea? Tu prosa es tan deliciosa que parece traducida del bóer. No has leído a Arrabal… ¿ni a Alberti? : «salud, camarada, con la mayoría siempre », Diaz

  63. Cristóbal Ramírez

    En fin, señor Díaz, supongo que no tiene usted más que hacer y escribe, que por otra parte es muy sano. Pero intente hacerlo de manera más clara, porque la escritura, al igual que el habla, es un instrumento para comunicarse, y yo, que en muchas cosas soy muy limitado, no sé a qué se refiere. Mi segunda línea dice textualmente «línea de entrada, de lamentar que nadie sepa manejar un buscador». ¿Qué le parece a usted que quiere decir? Que o el analfabetismo tecnológico galopa, y a pruebas me remito en comentarios anteriores (¡y mire usted que es fácil manejar un buscador de periódico!), o nadie lee nada y escribe lo primero que le viene a la cabeza. Espero que le quede claro.
    Me alegro de que mi prosa le parezca deliciosa, aunque ignoro casi todo de los bóers, al parecer lo contrario de usted. Muchas gracias.
    Tampoco entiendo a qué viene si yo he leído o he dejado de leer a un autor, pero sí, tranquilícese: si eso le vale de algo he leído a Alberti hace muchos años, era un icono antifranquista incluso para los que no teníamos nada que ver con el Partido Comunista de España. Y no, no me quejo ni me dejo de quejar de la mayoría. ¿De qué mayoría habla? La mayoría del pueblo alemán siguió a Goebbels, que tantos aprendices y seguidores parece tener aún hoy en día aplicando aquello de «una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad» (tampoco hablo alemán, así que permítame la traducción más o menos libre), y no por eso hay que seguirlos. Y a veces la mayoría sí parece tener razón.
    Y, en fin, este blog no habla de mí. Se refiere al franquismo. Téngalo presente, por favor, y será bien recibido.
    Gracias por su comentario.

  64. Cristóbal Ramírez

    Tenía cinco comentarios marcados por WordPress como span. Tres son una retahíla de insultos, por lo cual, lógicamente, no figurarán en este blog. Los otros dos, también lógicamente, han sido publicados. Disculpas a los dos autores, pero ignoro a qué se debe.

  65. ¡Silencio!

    ¡Silencio!
    ¡¿Retahíla de insultos?! Eres tu quien no cesas de injuriar desde que abres el pico y, como buen veterano de tu quinta, sin reconocer tus clamorosos insultos. Y sin embargo los comentaristas señalan tus agravios o planchazos sistemáticos. El último: ignoras que Alberti escribió varias veces la frase “con la mayoría siempre”. Con lo cual de paso (¡¡por Goebbles!!) muestras que no has abierto ni un libro de Juan Ramón, ni de Blas. ¿Por qué no te inspiras de la prosa del “icono” que no enmaraña por su sintaxis, su adjetivación y sus anacolutos?
    El silencio que, súbitamente, has impuesto sobre tu antifranquismo de entonces (¡en un blog sobre franquismo! y tras haberte referido a tu lucha ¡activa!) ¿es revelador? ¿Por qué niegas la reputación y vigencia de Arrabal escritor de un antifranquismo ejemplar y del cual no hay nada que esconder? ¿Es por envidia? ¿o por algo peor? Gabriel.

  66. Cristóbal Ramírez

    Bueno, pues nada, ahora le toca a ¿Gabriel? En fin, ¿qué decir?, gran filósofo, analista sin par, tono reflexivo, interrogador primero sobre Alberti, parece ser que cambia a Juan Ramón, sigue con Blas (y el que no apruebe el examen, a la Brigada Político Social a hacer prácticas), el siguiente post nos hablará de Corín Tellado y Marcial Lafuente Estefanía, hombre docto, defensor de ese dechado de virtudes democráticas que es el ciudadano -siempre comprometido hasta arriesgar su vida- que anda por los Parises y al cual envidio (no sé qué, pero lo envidio), visionario porque sabe dónde no hay insultos sin siquiera leer el texto… ¡Ah! Y biólogo o antropólogo porque ha descubierto que los seres humanos tenemos pico.
    Me alegra que internet sea algo abierto al mundo. Así en los países serios podrán ver cuál es el nivel de debate que hay en éste.
    Señor, Señor…

  67. Carlota Brontë

    “…por Arrabal”
    Algo de lo que usted ha censurado (y que llama “insultos”) he podido conocerlo gracias al excelente blog de Raúl Herrero (30 de julio y 16 de agosto). En el suyo leo que Arrabal [autor en 1972 de ‘Carta a Franco’] fue una “del par de personas” que “se pasaron la dictadura únicamente preocupada por su cuenta corriente”.

    Se comprende que usted asegure “se escribe lo primero que viene a la cabeza”, tras reconocer que tuvo que “irse al 2005 y para atrás” en el buscador para encontrar una cita sobre Arrabal.

    También se comprende que para los suyos Arrabal sea “absolutamente” desconocido y muy especialmente para las “personas jóvenes (ya no digamos mozuelos) que (le) rodean” a usted, pues, por lo visto, no tienen la ocasión de leer los elogios de los admiradores de Arrabal y que van de Goytisolo y Eco a Alfonso Guerra y Kundera.

    También se comprende que usted, no conozca a nadie “que defienda la figura de este ciudadano”, pues considera que la lista impresionante de premios (concedidos generalmente por unanimidad tanto al antifranquista como al escritor) son a tener en cuenta “como la de Franco”.

    También se comprende que, como no ha visto sus filmes y dramas (de “Guernica” 1963 a “Viva la muerte”1972) pueda afirmar que Arrabal “se pasó aquellos años insultando a los antifranquistas”.

    Leemos esta página por Arrabal. En mi caso, señor Ramírez encantada de comprobar que los detractores del autor desconocen los temas que tratan. Sinceramente, Carlota Brontë.

  68. Cristóbal Ramírez

    Muy agradecido por su comentario, señora Carlota Brontë. Por lo menos, además de estar bien escrito, no contiene insultos, y ambas cosas comienzan a ser estadísticamente raras (preocupante, pienso yo). Desde luego, no coincidimos en muchas cosas, no. Por ejemplo en la definición de insulto. Estoy plenamente convencido de que, aprovechando el anonimato (no es su caso, claro) y la falta de ética, hay no uno sino muchos blogs y sitios webs donde, disculpe usted, podría cualquier «matado» ponerle a usted a caldo, injuriarla, desacreditarla, mentir sobre usted (o sobre su madre, o sobre sus amigos) porque no le gusta, por ejemplo, Isabel Pantoja o Nicolas Sarkozy, y saldría todo publicado. En un papel, no, porque entonces se aplicaría el Código Penal. Pero es así. Cierto es que si el moderador del blog impidiese que esos insultos o injurias sobre usted salieran publicadas, entonces sería un censor. Como los de Franco, vaya.
    ¿Qué le voy a decir del fondo de la cuestión que trata? Está todo dicho, permítame remitirla a mis comentarios anteriores. Y le añado que entiendo perfectamente que un grupo de personas (voy a ahorrarme el par de calificativos que tengo en la lengua) crea que un señor, autor de obras de teatro o redentor de la raza que sea, sea intocable y todos tengamos que adorarlo. Y el que no, ya se sabe: ¡a la hoguera! (por lo menos, claro). Así fue siempre. La buena noticia es que jamás, en toda la Historia, ganó la intolerancia y la crítica (y la luz) se abrieron paso: desde la Prehistoria hasta hoy. Más de uno debería aplicarse el cuento, ¿no cree?
    También sinceramente.

  69. Hermosura y sabiduría.

    Hermosura y sabiduría.
    María Moliner dijo, señor Ramírez, que si el insulto es sólo una expresión ofensiva contra alguien, la calumnia es la imputación grave pero sobre todo falsa. Como, a mi juicio, estas suyas:
    Arrabal pasó la dictadura arremetiendo contra aquellos que se jugaban el tipo en el interior;
    fue un ‘histriónico’ preocupado únicamente (en ese periodo) por su cuenta corriente;
    no hay defensores de tan extravagante figura ;
    es alguien que no pinta nada en el panorama cultural actual;
    etc.

    Creo que la rectificación sería hermosa y, mejor aún, sabia. Verdaderamente, Carlota.

    [PD: Por cierto, Espert y Arrabal han permanecido al margen, como si preparan un estreno juntos.]

  70. Cristóbal Ramírez

    Creo que la mayor parte del planeta estamos de acuerdo, señora Carlota, con esa definición de insulto, con los matices que se quieran. La calumnia, en efecto, es una imputación no grave ni leve, sino que tiene que reunir otras dos condiciones: ser falsa y ser imputación de un delito, como ya he explicado antes. O sea, si yo dijese que Fernando Arrabal (o su vecino de mesa, o el director de mi banco) es un traidor a las ideas democráticas, un aprovechado de la situación, un caradura… y se demuestra que es falso, no es nunca una calumnia; es una injuria. Si yo dijese (que no digo) que Fernando Arrabal (o su vecino de mesa, o el director de mi banco) ha robado una after hours, con nocturnidad apaleó a un infante o trafica con marihuana, entonces es una calumnia. Y ahí no hay discusión: le remito al Código Penal. Pero la ignorancia es tremenda, la prepotencia mucha y el no saber debatir se ha convertido en el pan nuestro de cada día. País de paleolíticos con ordenador.
    Me ratifico en todas y cada una de esas palabras que con justicia me atribuye, y no son ni injuria ni calumnia. Constituyen una opinión respetuosa; como si digo que Adolfo Suárez fue en su día un alto cargo del Movimiento Nacional de Franco. Los intolerantes no debaten o rebaten esas palabras: las desprecian, intentan anularlas, las descalifican, forman un (cobarde) grupo dándose ánimos unos a otros y jaleándose entre sí, etc. Y si lee usted el debate, verá que hay claramente dos grupos de intervinientes entre los discrepantes (que son casi todos): unos simplemente discrepan, exponen sus razones, aventuran nuevos interrogantes (por ejemplo, la profesora Viveca Tallgren propone un estudio sobre percepciones); todos ellos tienen mi máximo respeto.
    Luego está el otro grupo: se arman de insultos, de falacias, de mentiras, de medias verdades y de manipulaciones, y disparan. O sea, lo que se lleva haciendo en España siglos: sacando a relucir la intolerancia y el que no piense como yo es un gilipollas. ¿Le parece obscena esta palabra? Pues le diré que uno de los correos que censuré dice textualmente refiriéndose a mí y a mi exposición de ideas «Vaya, otro gilipollas. Así no vamos a ninguna parte». Y no añade ni una línea más. Estoy encantado de censurar esas cosas de simple mal gusto. En fin, ese segundo grupo no tiene todo mi respeto, pero qué se le va a hacer: el artículo 20 de la Constitución rige para todos, no sólo para los bien educados.
    Mire, señora Carlote, nos hemos desviado. El origen está en un libro, en un pasaje que indico con páginas y todo. Léase esas páginas. Una muy interesante aportación (en mi opinión, la mejor) envía un PDF con esa página y crítica de ABC firmada por Fernando Arrabal que contradice por completo a Nuria Espert, y asegura que no hay otra. Eso es lo que a mí me interesa, no su opinión sobre Arrabal (la mía es lamentable, la suya no. ¿Qué hacemos? ¿Le insto a que rectifique de manera radical e inmediata, como hace usted y otra gente conmigo? ¿O le respeto su opinión?). Por desgracia no he podido conectar con Nuria Espert todavía, pero ¡por supuesto que lo sigo intentando!
    Mis opiniones sobre Fernando Arrabal (o cualquier otro) son mías y, desde luego, es un autor muy desconocido entre la gente joven: de 30 alumnos de Periodismo en prácticas en el periódico donde trabajo sólo lo conocían 4; de ellos, uno pensaba que estaba muerto y los otros tres sólo supieron decir que «es uno que escribe teatro» o similar.
    Reconozca que tengo más valentía que la mayor parte de los que hicieron comentarios, que amparándose en el anonimato llegaron a la vileza y bajeza que llegaron (no todos, repito, ya entiende usted a quiénes me refiero): doy la cara. ¿Mis opiniones van a misa? Por supuesto que no. No valen más que las suyas, y viceversa. A mí me gusta el blues. ¿Y a usted?
    Atentamente.
    PD/ Su posdata me intriga. Personalmente, no creo que Espert y Arrabal sigan un debate como este. Uno y otro, supongo yo, están en otra esfera, nivel y ambiente. Pero ni me extrañaría ni me dejaría de extrañar que prepararan una obra juntos. ¿Por qué no va a ser así? Ella luego habla bien de él, como puede leer en uno de los siguientes posts.

  71. Memoria Histórica

    Memoria Histórica

    Calumnia (RAE): Acusación falsa, hecha maliciosamente para causar daño.

    Calumnia (Moliner): Acusación o imputación grave y falsa hecha contra alguien.

    Calumnia (según usted): Imputación no grave ni leve, sino que tiene que reunir otras dos condiciones: ser falsa y ser imputación de un delito.

    Un juez hoy, Señor Ramírez, normalmente, creo que consideraría delito (con la ley de Memoria Histórica aprobada el 31 de octubre pasado en la mano) varias de sus acusaciones: como la de que Arrabal se pasó toda la dictadura arremetiendo contra aquellos que se jugaban el tipo en el interior.
    Sinceramente siempre, Carlota.

  72. Cristóbal Ramírez

    Como quizás no tenga, señora Carlota, un Código Penal a mano, se me ocurre que puede echar un vistazo a estos enlaces:

    http://www.portaley.com/delitos-informaticos/codigo-penal-205.shtml

    http://www.delitosinformaticos.com/delitos/calumnias.shtml

    Si no le gustan, ponga en Google (buscador tan sencillo como el de La Voz de Galicia) «calumnia código penal» y hay 675.000.

    Otrosí: usted cree que un juez consideraría delito lo que refiere. Le puedo buscar sentencias del Tribunal Constitucional sobre el artículo 20 de la Constitución española -que está por encima de la ley de Memoria Histórica- que dicen que la libertad de expresión (también para Arrabal, también para mí, también para usted) es no sólo un derecho sino un bien jurídico a proteger. Así que permítame que piense justo lo contrario de lo que usted manifiesta.
    Sea todo lo anterior dicho con todo respeto y con sinceridad. Por cierto, ¿qué le parece? ¿Hice bien en censurar el comentario de «gilipollas» o no?

  73. Jurisprudencia

    La jurisprudencia más reciente nos muestra sobre todo sentencias opuestas a su punto de vista, señor Ramírez, incluso por simples injurias. Como la que condenó a Losantos (y con razón a mi modesto modo de ver) frente a Zarzalejos en julio. Ahora nos referimos a sus tremendas imputaciones como la de que Arrabal se pasó toda la dictadura arremetiendo contra aquellos que se jugaban el tipo en el interior . Sinceramente, Carlota

  74. Cristóbal Ramírez

    Me parece, señora Carlota, que no debemos de manejar la misma base de datos jurídica (no yo, sino el gabinete de abogados que me lleva todos los temas y me asesora). En efecto, la condena a Losantos fue por injurias, y yo creo, quizás me equivoco, que realmente porque las acusaciones fueron a mi entender (y al del juez) gravísimas. No sé ni siquiera cómo es posible que alguien seriamente plantee una comparación con mi opinión sobre la actuación de Fernando Arrabal en la dictadura, a quien no recuerdo (insisto: igual me equivoco) en ningún acto de protesta en la calle, no sé si en París (tampoco lo recuerdo). Quizás usted pueda aportar información al respecto sobre su activismo. O algunos ex-debatientes (si no están ocupados en el asuntillo de buscar insultos) podrían echar una mano.
    Sinceramente agradecido por su aportación.

  75. Defender lo indefendible

    Es de celebrar, señor Ramírez, que disponga de un gabinete de abogados tan profesional y veloz que en menos de 18 minutos haya conseguido asesorarle.

    Es la estimable misión del abogado, defender lo indefendible: por ejemplo pretender que las injurias de Losantos a Zarzalejos (inútil, torgo, melón, zote, etc.) son más horrorosas que las tremendas imputaciones de usted contra Arrabal, como la de acusarle de haberse pasado toda la dictadura arremetiendo contra aquellos que se jugaban el tipo en el interior. Espantosas acusaciones de actividades que no recuerda (pero igual se equivoca).

    Escribo esta carta preparando las maletas y pensando con Bermejo: Wittgenstein nos enseña que ni matemática ni filosóficamente podemos demostrar que no hay un rebaño de rinocerontes que se pasea por nuestro dormitorio. Añadió que merecemos ser felices en su entrada del 14 de agosto, censurada aquí pero publicada en el magnífico blog de Raúl Herrero. Sinceramente, Carlota.

  76. Cristóbal Ramírez

    Gracias de nuevo por su comentario, señora Carlota. No me tome a mal que no le responda con más texto. Simplemente es que no tengo nada nuevo que argumentar, y no creo que nos lleve a ningún lado el «Si, «No», «Si», «No»… No sé qué significa preparando las maletas. Si se refiere a que emprende un viaje, le deseo que se lo pase bien. Si significa que no me va a echar una mano en esas preguntas que -sinceramente- le hacía sobre participación de Fernando Arrabal en actividades antifranquista, pues lo siento, claro. Y en lo que se refiere a las ironías, pues ya sabe: por un lado me entran y por otro me salen (sea dicho en el sentido más educado que imaginarse pueda).

  77. Nothing that is worth knowing can be taugh

    La última vez opiné que un blog es implacable para su propia creador. Pero quizás sea peor, señor Ramírez, la nesciencia trenzada de altanería. “We can do no great things, only small things with great love”, creo que escribió Auden.

    Usted y los que le rodean (de ser cierta la pésima -y probablemente falsa- imagen que nos da de ellos) nada saben de las principales inquietudes culturales, científicas y filosóficas de hoy. Por cierto: como la mayoría de los terráqueos… y ¿qué importa? Pero lo divertido es verle como lo muestra y demuestra a cada paso. Y como lo vive, gloriosamente, con una asofia, desgraciadamente, tan corriente. Pues incluso Adamov anunció “Toute personne est moindre que c’est qu’elle à fait”.

    He seguido encantado la lección que le ha dado Carlota en cuatro episodios. Pero aún con mayor regocijo sus marrullerías para intentar oponerse al riguroso razonamiento de ella. La más desopilante: pretender que en 18 minutos [2h11’ a 2h 29’ del 22 de agosto] le aconsejó su gabinete de abogados. Carlota por cierto nos deseo a todos alcanzar la felicidad. ¡Ojala! “La plus perdue de toutes les journées est celle ou l’on n’a pas ri”, Billetdoux.

    Sin dejar de injuriar y calumniar al dramaturgo desde el 24 de julio, ayer, usted me procuró una gran satisfacción confirmando que “no recuerda” las actividades del autor. Y lo repitió. Y añadió “igual me equivoco” Mejor aún, pidió que se le diera alguna información (que obviamente le falta) respecto a este escritor. Es evidente que no sabe que sobre la media docena de dramaturgos de fama internacional hay centenares de libros, tesis, enciclopedias, resúmenes, estudios etc. Si hubiera echado usted un vistazo a uno de ellos no me daría las sanas alegrías que procura su desconocimiento. Con el descaro tan gracioso de la insipiencia. “Cuando merda tiver valor, pobre nace sem cu” y mejor aún con Rancé “stercus cuique bene olet”.

    Evidentemente usted, ignora, feliz y arrollador, lo que “las acémilas de la dictadura” (Benet dixit) sí conocían: las actividades del escritor durante la dictadura. [Por ello prohibieron su obra y le aparcaron con el grupo de cinco españoles (lo formaban Líster, Carrillo, Pasionaria, ‘El campesino’ y él) que tuvieron vetada su vuelta a España por “muy peligrosos” incluso hasta meses después de la muerte de Franco]. Conocer las actividades del dramaturgo durante la dictadura está tan al alcance de todos como el verdadero original de la famosa antecrítica. Desde la cima de sus tinieblas calumnia casi todos los días al único escritor que formaba parte del grupo de cinco. Dándose en espectáculo con la verdad del jugador de mus. Es realmente divertido.
    “Humanum pacis vivit genus”.

    La biografía detallada del autor calumniado ya está escrita en el mármol. Lo que si es un secreto es la suya. Con semejante título de blog ¿qué hizo o no hizo usted durante la dictadura cuando estaba en edad de merecer? Sus textos censurados (pero publicados en el blog de Raúl Herrero) son casi siempre y chuscamente, aquellos en los que los comentaristas se refieren a su pasado:

    “No creo que mi paisano Ramírez necesite pretender que fue sujeto ‘activo’ de (según él) ‘la represión, del miedo, del tener que escapar del país o simplemente del quedar escondido para evitar cárcel y torturas’. Inspira la compasión schopenhaueriana quien se reinventa una ‘resistencia de Troya’ (a la que no participó) colgándose sonajeros que no consiguió y condenando a los que sí resistieron. Durante la dictadura [Ramírez] fue un colaborador constante en el régimen franquista del cual vivió cómodamente. Como la inmensa mayoría del país. Mayoría que con razón reivindica su pasado cotidiano y laborioso”. Tras su censura, señor Ramírez, otro comentarista colgó : “…con la inmensa mayoría del país que reivindicamos nuestro pasado cotidiano y laborioso durante la dictadura, con parecidas palabras a las que utilizaron el ex-librero Alfonso Guerra y el editor y novelista Vázquez Montalbán”.

    Usted no cesa de exhibir su desconocimiento rotundo y clamoroso de lo que trata, post a post, para nuestro júbilo. Con Thoreau “the worst is not so long we can say: this is the worst.” Salud, como decíamos los antifranquistas, Marcos.

  78. Cristóbal Ramírez

    Agradecido por su aportación, Marcos. Como ve, hasta le he publicado el párrafo de fuertes tintes ultraderechistas que coge entrecomillando de otro comentario. Y es que no ofende quien quiere, sino quien puede. ¡Ah! Mi biografía no está escrita en mármol, no. Así que tendrá que hacer un esfuerzo si quiere conocerla.

  79. Ignorantia legis neminem excusat

    Ha cometido usted señor Ramírez, durante un mes, reiterados delitos de calumnia con sus gravísimas imputaciones contra el honor del dramaturgo.

    Delitos cometidos con la circunstancia agravante de ensañamiento por su reconocimiento repetido de desconocer el pasado del escritor durante la dictadura.

    Y con la circunstancia también agravante de incluir en sus calumnias obviamente difamatorias del autor de “Carta a Franco” a los autores de “Diccionario de la izquierda” y “Autobiografía de Franco”, militantes del PSOE y del PSUC a quienes usted acusa de escribir con fuertes tintes franquistas.
    T. Wolfe: Escribir en su propio blog es una divertida manera (para los lectores) de perorar teniendo siempre la última palabra.

    Su gabinete de abogados necesitará algo más de los 18 minutos que la última vez tardó en asesorarle. Juvenal dijo algo así como, ¿y qué hago en Roma? yo, que ni sé mentir, ni ironizar, ni ofender. Salud, señor Ramírez, Marcos.

  80. Cristóbal Ramírez

    Agradecido por su comentario, señor Marcos. Ladran, luego cabalgamos.

  81. Viveca Tallgren

    Como he estado de viaje durante las últimas semanas no he seguido este debate que me parece interesantísimo y os aseguro que tengo ahora material para otro libro sobre la acogida de Arrabal.
    Quizá parezca un poco despistado, este último comentario. Pero quiero añadir que el hecho de que no haya libros de Arrabal en una biblioteca de provincias o en unas librerías no es una prueba de que sea un mal autor.
    Hoy en día la mayoría prefiere leer «Harry Potter» og «El código de da Vinci», pero supongo que estamos de acuerdo de que tales libros no se califican como gran literatura.
    Actualmente hay una tendencia a evitar todo lo que resulta difícil y que cuesta un poco de trabajo a leer. La superficialidad está ganando terreno.
    Sin embargo, hay todavía bibliotecas en Copenhague donde se pueden encontrar varias obras de Arrabal.

  82. Cristóbal Ramírez

    ¡Bienvenida, Viveca! No, no creo que esas obras que citas sean «gran literatura», aunque tienen la virtud, sobre todo HP, de que ha animado a leer a muchos niños. Una buena noticia que tengas material para hacer una síntesis y un análisis y lo plasmes en un libro, artículo o lo que sea. En este blog faltan algunas aportaciones que no he publicado por entenderlas insultantes, pero algunos contribuyentes dicen que las encontrarás en el blog de Raúl Herrero (me abstengo, por mera educación, de hacer comentarios). De todas maneras, tú sabrás cuánto tiempo puedes esperar, porque esto tendrá segundas partes ya que sigo intentando localizar a Nuria Espert para que aclare dónde está el malentendido.

Replica a Cristóbal Ramírez Cancelar la respuesta