Actos en memoria del guerrillero Benigno Andrade García, alias Foucellas

A las 7.30 de la tarde de hoy la Casa da Xuventude de Curtis (A Coruña) acogerá un acto en el que se recuerda que ayer hubiera cumplido 100 años el mítico guerrillero antifranquista Benigno Andrade García, Foucellas. En dicho acto estarán presentes la única hija que tuvo, Josefina Andrade Pérez, que en la actualidad vive en Alicante, y Francisco Martínez López, Quico, guerrillero que actuó en León entre los años 1947 y 1951.

Mañana, viernes, a las 20.30, habrá un acto similar en Ordes (A Coruña), que contará además con la presencia de Maruchi Ponte, hija del conocido guerrillero Manuel Ponte Pedreira.

Las actividades han sido organizadas por Obradoiro da Historia, de Ordes, y Eira Vella, de Betanzos, y cuentan con el apoyo de los ayuntamientos de la amplia zona por donde se movía Foucellas antes de ser capturado en 1952 y ejecutado con garrote vil en la cárcel de A Coruña. Incluso para el sábado ha sido organizada una ruta que sale precisamente de la prisión y que rematará en Betanzos, pasando por lugares que tuvieron algún significado para el guerrillero.

A Coruña cumplirá la Ley de la Memoria Histórica cambiando nombres a una treintena de calles

El pleno de la ciudad gallega de A Coruña decidió ayer, lunes, retirar la simbología franquista de la ciudad, lo cual implica cambiar una treintena de nombre de calles y una decena de símbolos de la dictadura. El anterior alcalde de A Coruña, el socialista Francisco Vázquez (actual embajador de España en la Santa Sede) se había opuesto siempre a cualquier medida de ese estilo, y su sucesor en el cargo, el también socialista Javier Losada, había llegado a decir que una propuesta en ese sentido de los nacionalistas del BNG era «propia de una mente enferma de odio». El cambio de los tiempos -el PSOE no sólo gobierna en coalición con el BNG, sino que su alcalde carece del carisma del anterior- ha hecho reconsiderar la postura socialista, que ayer, por boca de su protavoz González Garcés, decía que A Coruña había sido «pionera» en el reconocimiento de las víctimas puesto que había dedicado calles a varias de ellas. El PP votó en contra de la supresión de la simbología franquista.

Los comentarios hoy en esa localidad de un cuarto de millón de habitantes, en números redondos, se referían sobre todo al destino que le espera a una estatua de tamaño natural -quizás algo ampliada- integrada en un monumento y que recuerda a Millán Astray, fundador de la Legión y reconocido fascista.